¿Qué hago si en un crucero pierdo el barco en una escala y me quedo en tierra?

Seguro que a todo el que ha ido en un crucero se le ha pasado por la cabeza, ¿qué pasaría si llego tarde al embarque en mi escala y el barco ha zarpado? y es que esta situación se produce más veces de lo que la gente piensa, más de uno se ha quedado en tierra por culpa de un atasco inesperado, un despiste al no poner en hora el reloj con respecto al país en el que está, e incluso porque ha pensado que su barco era el de al lado. 

Ante todo, lo primero que hay que saber es que el horario establecido para regresar a la nave es inquebrantable y no van a esperar por nadie, aún así la compañía hará todo lo posible para que nadie se quede en puerto, para ello, cuando van a zarpar y comprueban que falta algún pasajero le llaman por la megafonía varias veces y le buscan tanto a él como su documentación en su camarote, ya que, si él no se encuentra en el barco pero sí su pasaporte, este se lo dan a una persona especializada en estos casos para que se lo entregue al crucerista cuando aparezca en el puerto, ya que muy probablemente lo necesitará para llegar a donde el barco haga la siguiente escala.

Pero lo mejor es tratar de evitar este tipo de desagradables situaciones, para ello, Aquotic.com da una serie de consejos a los cruceristas para que no pierdan su crucero:

1. Saber siempre la hora de regreso al barco
Cuando el barco hace una escala, el personal del crucero anuncia siempre a los pasajeros a qué hora tienen que estar de vuelta a bordo. Si uno no lo escucha bien por megafonía, no sabe cuál es la hora local de donde se encuentra, o tiene cualquier tipo de duda es recomendable pregúntale a la tripulación que se encuentre en la pasarela o consultar el diario de a bordo que cada día está disponible.

2. Reservar las excursiones en el barco
En alguna ocasión pueden ser algo más caras que si las organizas por tu cuenta, pero de esta manera uno sabe que siempre va a llegar a tiempo al embarque, incluso en caso de contratiempo inesperado el barco esperará por esos pasajeros. Además, los guías de estas excursiones conocen perfectamente el horario de salida de los barcos y siempre hacen todo lo posible por llegar a tiempo al embarque, incluso dejar de ver algo programado en la excursión si se va con retraso. Aunque si uno decide hacer su propia excursión hay que hacerla de forma inteligente, no hay que visitar lugares muy alejados del puerto, ya que, parece que no, pero las horas pasan volando y el tiempo de escala no suele ser más de media jornada.

3. Llevar siempre el pasaporte y una tarjeta de crédito encima cuando se está fuera del barco
Esta es una medida básica y muy importante, sobretodo si el crucero es fuera de nuestro país ya que, en caso de perder el barco, si uno tuviera que coger un avión el pasaporte es totalmente necesario para poder embarcar, y obviamente, la tarjeta de crédito para pagar el billete o cualquier otro transporte que se necesite, así como hoteles, comidas u otros gastos en los que uno incurra. Hay que recordar que todos estos gastos son responsabilidad del pasajero a no ser que su seguro de viaje se los cubra, algo que no suele ser habitual.

4. Llevar encima el itinerario del barco 
Normalmente los cruceros son de varios días y a veces, el relax de las vacaciones hace que no sepamos muy bien cuál es nuestro siguiente puerto de escala, o en qué orden iban y en qué fechas, por lo que es recomendable llevar el itinerario impreso cuando uno salga del barco, de esta manera uno sabrá dónde tiene que ir en y podrá organizarse el transporte a ese lugar. También es conveniente apuntarse el teléfono del barco para que nos ayuden o nos den el contacto de la persona con la que hablar en ese puerto.

5. Hay que tener en cuenta los imprevistos
Los imprevistos suceden más de lo que uno cree: ese taxi que se queda atascado en medio de la ciudad, el autobús que no aparece, o las largas colas para pagar. Lo mejor es calcular el tiempo para estar al menos dos horas antes de la salida del barco.

6. No desesperarse, mantenerse tranquilo y buscar una rápida solución.

Por último, en caso de perder el barco no hay que desesperarse, no es el fin del mundo, hay que ir rápidamente a la terminal de cruceros y hablar con los agentes portuarios, ellos están en contacto con el personal de a bordo y con el que tiene en tierra la compañía, están acostumbrados a estas situaciones y buscarán en todo momento la mejor manera de que uno vuelva al barco lo antes posible para que continúe disfrutando de su crucero.