Este 7 de febrero saltaba la noticia d que Ibercaja y eAgronom han firmado un acuerdo de colaboración, que ofrece a los clientes el sector agroalimentario que trabajan con ese banco un servicio para certificar la captura de carbono de sus explotaciones, emitir el crédito correspondiente y negociarlo en el mercado para su posterior abono al agricultor.
Según se resalta desde Zaragoza, «la innovadora solución de la empresa de servicios de gestión agrarios favorece la transición hacia una agricultura sostenible, al mismo tiempo que proporciona la posibilidad de obtener nuevas fuentes de ingresos de las explotaciones».
Para ello, el agricultor debe adoptar un sistema de laboreo de la tierra que cumpla unos estándares de conservación, que maximice la captura de CO2, ahorre agua y garantice una mayor productividad.
eAgronom asegura tener 1.800 clientes agricultores «en los mayores mercados de Europa Central». En España, tienen 90.000 hectáreas conectadas a este programa aunque su objetivo es «llegar a 4 millones de hectáreas en catorce países de Europa y África».
¿Es una alternativa viable?
Lo de capturar carbono en la agricultura no es ninguna broma y es una práctica avalada por la Unión Europea. Así lo recoge en su webs institucionales, como ha podido comprobar LA CRÓNICA.
«La posibilidad de capturar CO2 de la atmósfera hace que el sector de la tierra sea clave para alcanzar una economía climáticamente neutra. Pero, si queremos animar a los sectores agrícola y forestal a participar en la acción por el clima y contribuir al Pacto Verde Europeo, debe haber incentivos directos para que apliquen prácticas respetuosas con el clima: hoy por hoy no existe ninguna herramienta política específicamente destinada a incentivar de modo significativo a los gestores de tierras para que protejan los sumideros de carbono y aumenten su número», llegan a afirmar textualmente.
De ahí que en diciembre de 2021 la Comisión adoptara la Comunicación sobre ciclos de carbono sostenibles, ya anunciada en la Estrategia «De la Granja a la Mesa». La Comunicación contempla medidas a corto y medio plazo para abordar los retos que actualmente afronta la captura de carbono en suelos agrícolas y mejorar este modelo de negocio electrónico ecológico, que, además de recompensar a los gestores de tierras por adoptar prácticas propicias a la captura de carbono, trae consigo importantes beneficios para la biodiversidad. Por ejemplo:
- favorece prácticas de captura de carbono en terrenos agrícolas, dentro de la política agrícola común (PAC) y otros programas de la UE, como LIFE y Horizonte Europa, en particular en el marco de la misión «Un pacto sobre el suelo para Europa» y con financiación pública nacional;
- impulsa la normalización de metodologías de seguimiento, notificación y verificación de cara a establecer un marco claro y fiable para la captura de carbono en suelos agrícolas;
- mejora los conocimientos, la gestión de datos y los servicios de asesoramiento personalizado a los gestores de tierras.
Ejemplos de prácticas eficaces de captura de carbono:
- forestación y reforestación respetando principios ecológicos favorables a la biodiversidad y mejora de la gestión sostenible de los bosques, incluidas prácticas favorables a la biodiversidad y adaptación de los bosques al cambio climático;
- agrosilvicultura y otras formas de agricultura mixta que combinan en la misma tierra vegetación leñosa (árboles o arbustos) y sistemas de producción agrícolas o ganaderos;
- uso de cultivos intermedios, cultivos de cobertura, laboreo de conservación y un mayor número de elementos paisajísticos: protección de los suelos, menor pérdida de suelo por erosión y mejoramiento del carbono orgánico del suelo en tierras cultivables degradadas;
- conversión específica de tierras de cultivo en barbechos o de superficies retiradas en pastos permanentes;
- restauración de turberas y humedales para reducir la oxidación de las reservas de carbono existentes e incrementar el potencial de fijación de carbono.
La Comisión ya abogaba por la captura de carbono en suelos agrícolas en sus recomendaciones sobre los planes estratégicos de la PAC de los Estados miembros, y seguirá planteando las posibilidades de este tipo de captura de carbono en su futura evaluación de los planes de la PAC hasta su adopción en 2022.
Además, y a fin de aportar claridad sobre la calidad de las absorciones de carbono y abordar la actual falta de normalización de los marcos existentes, en 2022 la Comisión presentará una propuesta legislativa con vistas a un marco regulador de certificación de las absorciones de carbono, basado en una contabilidad del carbono sólida y transparente, que permita supervisar y verificar su autenticidad.
Orientaciones técnicas sobre agricultura de captura de carbono
El 27 de abril de 2021, tras dos años de estudios, la Comisión publicó un manual técnico sobre cómo preparar y aplicar la captura de carbono en suelos agrícolas en la UE. El objetivo es ayudar a los operadores privados y las autoridades públicas a poner en marcha iniciativas de captura de carbono en suelos agrícolas.
El estudio analiza cuestiones clave, retos, ventajas e inconvenientes y opciones de diseño. Se pasa revista a los regímenes existentes que recompensan la captura de carbono o la reducción de las emisiones en cinco ámbitos: restauración y rehumidificación de turberas, agrosilvicultura, mantenimiento y mejora del carbono orgánico del suelo en los suelos minerales, gestión del carbono orgánico del suelo en los pastos y auditoría de las emisiones de carbono en las explotaciones ganaderas.
El estudio concluye que una captura de carbono en suelos agrícolas basada en resultados puede contribuir significativamente a los esfuerzos de la UE por hacer frente al cambio climático y formula recomendaciones concretas sobre su aplicación. Deben desarrollarse iniciativas piloto locales o regionales para recabar experiencia que permita mejorar la captura de carbono en suelos agrícolas. Esto permitirá mejorar los aspectos de diseño, en particular la certificación de las absorciones de carbono, y ampliar los conocimientos y la comprensión por los agricultores de los beneficios potenciales.
El manual está disponible en inglés, francés, alemán, italiano y español y se complementa con el Informe sobre el apoyo analítico a la operacionalización de una iniciativa europea de captura de carbono en terrenos agrícolas (en inglés).