Con 30 años por delante, la empresa «Abeja Sonora» ha asumido la gestión del auditorio del Barranco del Alamín, con el compromiso de dedicarle más de 300.000 euros a lo largo de esas décadas. Abonará 40.200 euros a las arcas municipales en concepto de canon durante los diez últimos años de la concesión.
Por el momento, el mayor gasto ha corrido por cuenta de las arcas municipales, ya que el consistorio asumió meses atrás la reforma del graderío, con vicios ocultos que no se habían contemplado en el contrato de cesión. La obra supuso un inesperado gasto para el Ayuntamiento que rondó los 105.000 euros.
Anuncian «programación estable»
El auditorio, que oficialmente lleva el nombre del batería alcarreño Pedro Díaz, ya tuvo una cierta actividad las pasadas Ferias, después de permanecer cerrado desde hace una década. Ahora se anuncia «una programación cultural regular que dará comienzo en la próxima primavera, aunque hasta entonces vaya a acoger varias actividades», según fuentes municipales.
El alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, reinauguraba este martes la instalación, con placa incluida. Una vez descubierta, el primer edil se refería a las “dificultades” con las que se ha recuperado el auditorio, en el marco de la pandemia y de la crisis actual. «Se trata de un espacio sometido al abandono absoluto, al vandalismo y al paso del tiempo, a pesar de haber supuesto en su día, junto a la construcción de la lámina, una inversión de 6 millones de euros», ha resaltado.
Por su parte, Ismael Sánchez, mostraba el entusiasmo por la puesta en marcha de un proyecto de futuro en este remodelado auditorio. «Nuestra idea es trabajar con todas las agencias, colectivos y asociaciones que quieran programar aquí sus actividades. Queremos que el auditorio sea un espacio vivo, que sea una referencia a nivel nacional para los grupos que giren y que vean aquí una oportunidad para poder actuar, y la ciudadanía pueda disfrutarlo», ha valorado.