Esta vez no es la lluvia ni ningún otro fenómeno atmosférico el que ha creado incertidumbre entre los cofrades responsables de la procesión de María Santísima de la Misericordia, en Guadalajara. Sale a las 9 de la noche de San Nicolás, y para su vuelta al templo debe, o debería, pasar por la calle de Miguel Fluiters. El estado en que se encontraba esa vía horas antes, en pleno zafarrancho de obras como ya ha informado este mismo 3 de abril LA CRÓNICA, hacían cuestionarse el recorrido definitivo.
Las dudas se han mantenido hasta este mismo lunes, aunque la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno contaba previamente con la autorización municipal para pasar por todo el recorrido tradicional, incluido el tramo en obras entre la Plaza Mayor y Santa Clara, que es como tradicionalmente se conoce al entronque de Teniente Figueroa con Miguel Fluiters. La intención era que la contrata que trabaja en el lugar retirase las vallas horas antes del paso de la procesión.
La situación de la calle a las 17.45 era exactamente la que recogen las siguientes fotografías de LA CRÓNICA:
El recorrido teórico es el siguiente: Calle Mayor, Juan Bautista Topete, plaza de Moreno, calle Vizcondesa de Jorbalán, Pedro Pascual, Ramón y Cajal, Ingeniero Mariño, Teniente Figueroa, Miguel Fluiters, Mayor, plaza del Jardinillo y llegada a la Iglesia de San Nicolás el Real.
El panorama no era muy optimista, según lo veían desde la propia cofradía en el momento de redactar estas líneas:
Lo de pisar, con el paso y las complicaciones que eso entraña, el irregular suelo de ese centenar de metros podría evitarse accediendo desde Teniente Figueroa a la calle del Cronista Juan Catalina, que es la que discurre por el lateral del Liceo Caracense. De ese modo se evitaría el inconveniente y lo azaroso del experimento de hacer discurrir a la comitiva por una calle sin terminar. Por la calle Museo se alcanzaría sin problemas la Calle Mayor y, desde allí, San Nicolás, donde termina la procesión.
Quejas desde el PP
El Grupo Popular del Ayuntamiento de Guadalajara ha lamentado la «falta de previsión y desorganización» del gobierno municipal, no ha tenido en cuenta los recorridos de las procesiones de Semana Santa a la hora de poner en marcha diferentes obras en la ciudad.
Para el PP, «esto es fruto de las prisas que le han entrado ahora a Rojo a menos de dos meses de las elecciones cuando se ha dado cuenta que no ha cumplido con sus compromisos» y prueba de ello serían «las obras que se están realizando ahora sin ninguna planificación causando, entre otras cosas, molestias innecesarias a los vecinos».
«El ejemplo más reciente ha sido la modificación del recorrido de una de las procesiones en el día de ayer (por el domingo) ante el desconcierto de los ciudadanos. Nos parece una falta de respeto por parte del gobierno socialista que Rojo haya antepuesto sus intereses electorales a los de los ciudadanos de Guadalajara, a la Semana Santa, a las tradiciones y al turismo de la ciudad», han denunciado desde el Grupo Popular en nota de prensa.
Denuncian concretamente el traslado del Cristo de la Expiración desde el cementerio a la iglesia de Santiago, que tuvo que cambiar el recorrido por las obras de la calle de Miguel Fluiters. «Y hoy lunes pasará lo mismo con la procesión de María Santísima de la Misericordia», aventuran.
Además, sostienen, «han mentido a los ciudadanos puesto que la concejala de Festejos, Sara Simón, aseguraba hace menos de un mes que las procesiones irían con normalidad por Miguel Fluiters a pesar de las obras».