El Ayuntamiento de Guadalajara iniciará el próximo mes de diciembre la implantación en la ciudad del quinto contenedor en las calles, destinado a la recogida de residuos orgánicos. Estos residuos irán también a la planta de tratamiento de Torija, aunque con la intención de destinarlos a compost, que después se usará como abono natural en parques y jardines de la ciudad.
Este quinto contenedor, de color marrón, estará destinado para que los vecinos depositen allí los restos de comida, pieles, frutas y verduras crudas o cocinadas, restos de carne, pescados y mariscos así como pasta y arroces, cáscaras de huevo, posos de café o té, bolsitas de infusiones, pan, palillos, hierbas, plantas y servilletas de papel, entre otros.
Para ir preparando el terreno, en octubre se iniciará una «intensa» campaña de sensibilización. Bajo el lema ‘El reto de la orgánica’, se persigue la concienciación de la población. No se dejará de lado a la infancia, de ahí que técnicos en materia medioambiental del Ayuntamiento vayan a ir hasta los centros educativos y comerciales para informar sobre ello. De todo esto ha hablado este miércoles el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, acompañado de los concejales vinculados con este área, Jaime Sanz y Ángeles García.
La campaña también estará presente en los medios de comunicación y en las redes sociales. Además, está previsto colocar puestos informativos en el mercadillo y realizar jornadas formación dirigidas a asociaciones y distintos colectivos de la ciudad.
Casi medio millar de contenedores para «el orgánico»
Se van a instalar un total de 450 contenedores en toda la ciudad y entrarán también en funcionamiento tres nuevos camiones, con un coste anual previsto de unos 650.000 euros para el Ayuntamiento.
En cuanto a la implantación de este quinto contenedor de color marrón, el alcalde ha informado de que va a suponer una inversión de 1,7 millones de euros, de los que 1,2 corresponden a una subvención de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sujeta a financiación europea.
Alberto Rojo pide «la implicación de todas y todos»
En su comparecencia el regidor también ha dejado clara la importancia de «pisar el acelerador» en políticas ecológicas para frenar el cambio climático mediante iniciativas «de calado» como esta campaña para la recogida de materia orgánica, que se desarrollará a lo largo del otoño, en un momento de «emergencia climática». «El éxito de la orgánica depende de la implicación de todas y todos», ha puntualizado.
«El planeta no deja de enviarnos señales diciéndonos que nuestro desarrollo como seres humanos no puede producirse a costa del deterioro de nuestro ecosistema», ha subrayado el alcalde.
El programa, paso a paso
Por su parte, el concejal de Servicios Municipales, Jaime Sanz, ha detallado las fases que se van a llevar a cabo en lo que ha denominado ‘El reto de la orgánica’. En primer lugar está prevista la realización de sesiones formativas y talleres para educar en materia de reciclaje en los centros educativos que quieran, donde está previsto también la instalación de 30 compostadoras y unos 20.000 ejemplares de un cómic divulgativo de carácter educativo.
Asimismo, un equipo de educadores ambientales repartirá un kit informativo en comercios y establecimientos de restauración de la ciudad para explicar la correcta separación de residuos orgánicos y sus beneficios.
Se convocará, además, el concurso ‘Cuentos de la tierra’, en el que podrá participar cualquier vecino que escriba un cuento vinculado con el reciclaje.
En una segunda fase, la campaña ‘El reto de la orgánica’ llegará a toda la ciudadanía a través de folletos informativos que se buzonearán en los domicilios; se podrán puestos de concienciación en el mercadillo y se llevará la formación en el mundo del reciclaje a las asociaciones vecinales.
«Hay que separar aún más nuestros residuos porque podemos volver a convertirlos en fuente de energía y reducir así nuestras dañinas emisiones», ha manifestado.
La planificación sobre el servicio de recogida de estos residuos se ha basado en la prueba piloto que se realizó en la calle Alto Tajo, donde los datos de recogida desvelaron 0,14 kilos habitante/día y a los datos de otras ciudades en los que la recogida se sitúa en 0,30 kilos por habitante y día.