La Fiesta del Cerezo en Flor del Valle del Jerte ha iniciado este viernes su programa de actividades, que se prolongará hasta el próximo 1 de abril, a la espera de que la floración de los dos millones de cerezos que inundan esta comarca cacereña ofrezcan su característica estampa cubierta con un manto blanco.
Una manto de flores blancas que se espera que alcance su punto «álgido» –en función también de la climatología– entre la última semana de marzo y la primera de abril.
Dicha fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, supone la bienvenida a la primavera, y es una cita de referencia para los amantes de la naturaleza y del medio rural.
El Valle del Jerte recibirá en las próximas semanas a miles de visitantes que disfrutarán de su excepcional entorno y toda una programación cultural, turística y gastronómica que son un escaparate de las tradiciones y la forma de vida de la zona y de Extremadura.
Hasta la clausura en Barrado se ofrecerán al visitante rutas de senderistas, actuaciones musicales de folklore, de rock, animación infantil, comidas populares, exposiciones, batucadas, mercadillos, cuenta-cuentos, y un concierto de Acetre, entre otras actividades.
RELEVO GENERACIONAL
En su intervención en el acto institucional de inauguración, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara ha abogado por ser muy exigente con el cumplimiento de la cadena alimentaria para que siga existiendo relevo generacional en el campo.
Así, ha señalado que si la cereza no es rentable supone un problema no solo para el agricultor que la vende, sino para toda la sociedad extremeña, porque «habrá gente que venga detrás que no se quiera dedicar a eso, como está ocurriendo en algunas zonas».
Para el presidente extremeño, la ley de la cadena alimentaria es la «única opción de futuro» que tiene el campo para sobrevivir. «Están muy bien las ayudas, la Política Agraria Comunitaria pero la gente tiene que poder vivir del campo o no estará en el campo», ha sentenciado.
Así, ha defendido, que esta es una realidad de la que hay que ser «conscientes» y desde el Valle del Jerte y desde Extremadura reivindicar a Europa las directivas necesarias para que esto sea una realidad que se pueda cumplir en los próximos meses y en los próximos años.
Fernández Vara ha señalado que uno de los aspectos positivos de la pandemia ha sido que el medio urbano descubrió a la España que le da de comer y ha asegurado que, para que siga habiendo alimentos, el agricultor debe poder vivir de forma digna con lo que reciba por el fruto después de hacer frente a los costes de producción.
«Y si eso no ocurre tiene un problema la sociedad porque ahora nos podemos quejar de la inflación pero algún día, nos quejaremos del hambre cuando no haya suficientes alimentos en el mundo para que la gente pueda comer», ha aseverado.