En medio de los campos de lavanda y a mucha profundidad, España guarda buena parte de sus reservas de gas natural, algo vital para la gestión energética del país y más aún desde el inicio de la guerra en Ucrania. Pero, ¿estamos preparados para reaccionar si surge un problema en esta instalación, tan desconocida para muchos?
Este lunes se ha establecido administrativamente lo necesario para tener a punto las medidas adecuadas tanto en Yela como en otros cuatro lugares de Castilla-La Mancha.
En efecto, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica este 20 de enero una Orden en la que se indica que se va a revisar el Plan de Emergencia Exterior del Almacenamiento Subterráneo de Gas Yela, de Yela y el Plan de Emergencia Exterior de DHL Exel Supply Chain S.L.U., relativo a su centro ubicado en Quer.
Asimismo, se hará lo propio con el Plan de Emergencia Exterior de Carburos Metálicos, S.A., relativo a su establecimiento sito en Valdepeñas (Ciudad Real); el Plan de Emergencia Exterior de Helios Hyperion Energy Investments, S.A., referente a las Plantas Termosolares Helios I y Helios II, ubicadas en Arenas de San Juan (Ciudad Real) y el Plan de Emergencia Exterior de Aries Solar Termoeléctrica, S.L., concerniente a las Plantas Termosolares Aste 1A y 1B, situadas en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). También se van a actualizar el Plan de Emergencia Exterior de Termollano Midco, S.A., relativo a la Central Termosolar de esta entidad, ubicada en Puertollano (Ciudad Real)
El plazo de vigencia de todos estos planes era de tres años, al término de los cuales, «y sin perjuicio de lo dispuesto en la revisión del Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha (Platecam)» debe promoverse su revisión de acuerdo «con el procedimiento establecido».
De esta forma, habiendo transcurrido el plazo de tres años desde la última revisión de los planes de emergencia anteriormente citados, se ha procedido a realizar la oportuna revisión y actualización de su contenido, que ha sido favorablemente informada por el pleno la Comisión de Protección Civil y Emergencias de Castilla-La Mancha en fecha 16 de diciembre de 2024.
¿Qué hay en Yela?
Fue en 2012 cuando se puso en marcha el almacenamiento subterráneo de Yela, cerca de Brihuega, en las «alcarrias». O más bien, dentro de ellas y a considerable profundidad. En superficie, lo más conocido son los campos de lavanda, tan próximos. Pero la mayor riqueza está escondida. Los sondeos para verificar sus cualidades sísmicas empezaron en el ya lejano 1991.
Un «ritmo» repetido en Yela desde hace más de una década
Es Enagás la que administra el funcionamiento ordinario de esta instalación, en la cual durante el verano se inyecta gas comprimido en lo que desde hace millones de años ha sido un acuífero salino a más de 2.300 metros de profundidad.
Esa gruesa capa de formación porosa y permeable, donde siempre estuvo el agua salada, está protegida por una gruesa franja de roca, impermeable. Es esa circunstancia geológica la que permite, llegado el invierno, la extracción continuada del gas antes almacenado, cuyo espacio es ocupado de nuevo por el agua, a través de los poros del acuífero. Y así se ha ido repitiendo el mismo ciclo desde el inicio de la actividad de esta instalación.
Lo decisivo de Yela es el volumen de la operación y de su capacidad. España dispone de tres almacenes subterráneos para el gas natural: el más pequeño, el de Serrablo (Huesca), para 1.100 millones de metros cúbicos; el más grande, el «Gaviota», bajo el mar, cerca de Bermeo (Vizcaya), que acoge hasta 2.681 millones de metros cúbicos; y entre medias, el del subsuelo alcarreño en Yela, para 2.000 millones de metros cúbicos.
Desde Guadalajara hay capacidad para abastecer a alrededor de 2 millones de familias durante doce meses.
