La exposición que alberga la catedral con motivo del noveno centenario de la reconquista, titulada ‘Atempora, Sigüenza 2022. Segontia, entre el poder y la gloria’, en la que a través de 178 piezas se realiza un viaje en el tiempo de más de 2.300 años por la historia de la ciudad del Doncel y su comarca, ha alcanzado en sus primeras semanas una excelente acogida de visitantes y «sigue creciendo».
La muestra, inaugurada el pasado 22 de julio por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el obispo de la diócesis Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, contempla muy diversas piezas que ofrecen al visitante un conocimiento más exhaustivo de la ciudad, fundamentalmente de los últimos 900 años.
El horario para visitar la exposición es de mañana y tarde, todos los días de la semana y en dicha visita se incluye un recorrido por la catedral.
La muestra forma parte de la programación de actividades organizadas con motivo del noveno centenario de la reconquista de Sigüenza en el año 2024.
«Estamos teniendo una respuesta muy satisfactoria», apunta el deán de la catedral, Jesús de las Heras, para quien lo importante ahora es divulgarla entre el público.
Organizada conjuntamente el Gobierno regional y el Obispado de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, se prolongará hasta el otoño. La muestra realiza un recorrido por seis bloques temáticos bajo los títulos: ‘Segontia, entre las tinieblas de la historia’, ‘La restauración de la sede episcopal de Segontia’, ‘La Universidad de Sigüenza’, ‘Arte medieval cristiano en la diócesis de Sigüenza’, ‘Tiempos de cambios: la edad de oro seguntina’ y ‘El legado del señorío episcopal medieval de Sigüenza».
Abierta a todos los públicos, descubre al visitante el antes y el después de Sigüenza y «como estuvo entre el poder y la gloria», tal y como señala el propio título de la misma, pudiéndose ver su aportación artística, cultural y benéfica a lo largo del tiempo.
Arte y salinas
Curiosamente, en la exposición se profundiza en la importancia que en su día tuvieron las salinas de toda de la comarca de Sigüenza como uno los recursos económicos principales, pudiéndose ver en la misma una gran noria.
Además, hay otros grandes reclamos que son una arqueta en plata, románica, de comienzos del siglo XIV, que contiene las reliquias de Santa Librada y que, por primera vez desde el año 1530, durante estos meses puede ser visitar por el público; dos arcángeles de la segunda mitad del siglo XVII recién restaurados o algunas recreaciones de imágenes de personajes históricos del medievo como el Cid Campeador.
En la girola se ha remarcado la tumba del primer obispo de la diócesis, Bernardo de Agén, y frente a ella, en un monitor de televisión, se puede observar la del segundo obispo de Sigüenza, Pedro de Leucata, cuyo sepulcro está en la capilla mayor de la catedral. En este caso, su importancia se centra en que fue con quien arrancó de manera formal la construcción de este templo.
En este recorrido, en la Sacristía de las Cabezas, se puede ver una memoria de lo que supuso la universidad de Sigüenza, ilustrada con paneles explicativos y con algunos objetos, entre ellos, el cráneo que utilizaban los estudiantes de Medicina.
A ello se suma una selección de imágenes de Cristo y de la Virgen, que recorren el arte medieval, sobresaliendo el Cristo de los cuatro clavos de Atienza; el Cristo de los tres clavos de Madrigal, y otro cristo, atribuido a Alejo de Vahía, que está en la catedral y que ha sido restaurado para la ocasión. También una imagen gótica de la Virgen de la Paz, también patrimonio catedralicio, o el Cristo de la Misericordia.
El retablo «medio vendido»
En esta visita también se podrá ver la obra del Greco, La Asunción. En la capilla del Doncel se ha colocado un gran panel en el que se explican los orígenes de su familia.
Hasta la guerra había un retablo del siglo XV dedicado a Santa Catalina y a San Juan Bautista pero la situación económica obligó a tener que vender la mitad del mismo al Museo del Prado por falta de dinero. Ahora se ha realizado una reconstrucción con imágenes, también visitable.
Para el deán de la catedral, se trata, sin duda, de «una gran exposición» que forma parte de la huella que dejó ‘Atempora 2016’, aunque sea diferente.
«Junto con Atempora 2016 es la mayor exposición en la historia de Sigüenza», insiste.
Las piezas que se pueden ver en esta muestra no son solo del museo diocesano sino que las hay de varios municipios de la provincia así como de museos de Madrid, de Toledo y del de Guadalajara.