El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha trasladado este sábado la «ambición» que tiene el Gobierno de Castilla-La Mancha de poner en marcha el sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega porque «necesitamos agua para beber».
Martínez Arroyo se ha referido a que esta obra es «muy importante para nuestra tierra, para el Alto Guadiana», porque es una infraestructura «solo para consumo humano» y «aquí estamos en una tierra en la que falta agua».
Ha puesto como ejemplo las dificultades de acceso al agua para consumo humano que han tenido la ciudadanía de la comarca del Campo de Calatrava, que ahora, hasta que llegue el agua por el sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega, han visto mejorado el suministro con la puesta en marcha de una planta de osmosis para que estos doce municipios dispongan de agua en sus viviendas «en cantidad y calidad suficiente», infraestructura que va a inaugurar la semana que viene el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Reducción del Trasvase Tajo-Segura
El consejero ha valorado que se haya reducido el último trasvase desde los embalses de cabecera del Tajo al Levante de los 20 hectómetros cúbicos propuestos por la Comisión de Explotación, a 13, con 5,5 hectómetros cúbicos para regadío. Ha reconocido, de esta manera, el esfuerzo del Gobierno de España a la hora de tomar esta decisión, apoyada en el «criterio técnico». Pero «es insuficiente» desde la perspectiva de Castilla-La Mancha, ha dicho.
Martínez Arroyo ha mandado un mensaje de solidaridad a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos de la Comunidad Valenciana, Murcia o Almería, «sabemos de sus necesidades de acceder al agua», ha dicho, pero «por delante de todo tiene que estar el acceso al agua para consumo humano, porque en esta zona nos hace falta agua para beber» y «cuando se hacen trasvases para regadío desde Castilla-La Mancha, nosotros pensamos en la necesidad que tenemos para consumo humano».