Los últimos días han estado llenos de noticias que han unido «hidrógeno» y «Guadalajara» de manera reiterada. Comenzó abriendo fuego LA CRÓNICA con una primicia sobre el futuro almacén nacional de este gas, que se guardará en enormes cantidades en el subsuelo de la provincia. Continuaron Sánchez y Page al alimón, con la presentación de un ambicioso proyecto de fabricación de hidrógeno, también en Guadalajara. Siguió el Gobierno vasco, lamentando que esa factoría se instalara en Castilla-La Mancha. Y este miércoles, de nuevo volvió LA CRÓNICA a informar en exclusiva de los movimientos de los empresarios en la búsqueda de terrenos para la factoría, en el Corredor del Henares.
Una de las personas que más saben de los entresijos de esta negociación es Patricia Franco, la consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha. En declaraciones a este diario, desgrana los aspectos más esenciales de un proceso que ha sido, hasta ahora, inusitadamente rápido.
Podría haberse ido la inversión fuera de España
«Creo que las ayudas no han estado en la decisión final. Como consejera pienso que no ha sido lo más determinante. No digo que no ayuden al posicionamiento de una empresa en un territorio, pero precisamente Castilla-La Mancha no tiene un régimen como el que pueden ofrecer las que tienen regímenes forales», analizaba Franco para este periódico días después darse a conocer el resultado de las negociaciones.
«Las comunidades autónomas estamos acostumbradas a competir en la localización final de los proyectos. En el caso de este, en concreto, hemos competido no sólo dentro de España sino con otros países europeos» subraya la consejera.
«Los más positivo para la región es que hemos conseguido que una tecnología de vanguardia, totalmente innovadora se asiente en Castilla-La Mancha, en la provincia de Guadalajara» prefiere resaltar Patricia Franco, que durante toda la conversación con LA CRÓNICA ha expresado su deseo de escapar de polémicas con otros gobiernos regionales.
Atentos a los fondos europeos, con 1.555 millones de euros
Precisamente, desde el País Vasco se aseguraba esta misma semana que el Ejecutivo de García-Page había llegado a comprometer ayudas a fondo perdido por valor del 25 por ciento de la inversión, que está cifrada en 60 millones. Patricia Franco ha corregido para LA CRÓNICA esa versión: «Si estuviéramos hablando en un contexto sin la perspectiva de los fondos europeos quizá podríamos establecer si Castilla-La Mancha es capaz de ofrecer hasta un 25 por ciento de ayudas a fondo perdido para un proyecto de estas características o no. Pero es que estamos hablando de un proyecto, el del «hidrógeno verde» y en el marco de los fondos «New Generation EU», donde hay un componente 9, específico, con 1.555 millones de euros para proyectos de colaboración público-privada con el que se pretenden poner en pie inversiones de hasta 8.900 millones de euros», resalta la responsable castellano-manchega. Es decir, cuatro de cada cinco euros los aportaría la iniciativa privada y el resto, la quinta parte, irían a cargo de los fondos.
«Por lo tanto, discrepo de las reflexiones que ha lanzado mi colega del País Vasco porque creo que realmente toda España tiene acceso a los 140.000 millones de euros (de los fondos europeos). Todavía no sabemos en qué condiciones vamos a poder acceder a esos 1.555 millones, que entiendo están a disposición de los proyectos tanto en el País Vasco como en cualquier otra comunidad autónoma. Para la empresa promotora de este proyecto es relevante el apoyo público dentro de estos nuevos fondos pero, hasta donde yo sé, por ahora no se han establecido cifras ni porcentajes«, resalta Franco.
Podría entrarse desde la Junta en el capital
«Todavía no hemos llegado a los niveles de detalle para poder confirmar si la Junta va estar dentro del capital de la sociedad. Hemos puesto a disposición de ella los instrumentos financieros de los que dispone Castilla-La Mancha, entre los cuales entra también la posibilidad de préstamos o participaciones en el capital, como hacemos con otras empresas».
Sin descartar esta opción, Patricia Franco destaca que «siempre son participaciones temporales, con una salida normalmente a los siete años» como se ha solido hacer a través de SODICAMAN. Uno de los ejemplos recientes más notables es el de Puy du Fou y su parque de atracciones en Toledo.
«La letra pequeña no está aún definida ni en cuanto a las ayudas a fondo perdido que pueda percibir (la empresa); jugamos en el marco de incentivos regionales y no nos hemos comprometido a un porcentaje concreto. Eso llegará en una fase posterior», insiste la consejera.
Como informaba LA CRÓNICA este miércoles, Cummins cuenta en la actualidad con presencia en Alcalá de Henares y estaba buscando cercanía respecto de esas instalaciones.
Por otra parte, el propio presidente de la multinacional destacaba el pasado lunes en el Palacio de Fuensalida la diligencia de la Junta a la hora de atender sus consultas. Algo parece haber influido, para bien, que la Administración regional se guíe para estas gestiones por la todavía reciente Ley de Proyectos Prioritarios, que agiliza los trámites de forma apreciable en sectores como el energético.
Más proyectos de hidrógeno en Castilla-La Mancha
Guadalajara no va a estar sola en la implantación de nuevas formas de energía. Primero fue la apuesta por la eólica, a la que se unió pronto la fotovoltaica, que ahora está en plena expansión en Castilla-La Mancha. La región parece decidida a abrir un nuevo capítulo, dedicado esta vez al hidrógeno. Una pista de hasta qué punto es firme ese empeño llegaba este mismo miércoles con el proyecto de Repsol anunciado para su desarrollo en Puertollano (Ciudad Real).
El director de Hidrógeno de esa compañía, Tomás Malango, desvelaba una futura inversión de 150 millones de euros, para los próximos cinco años, en sistemas de generación de hidrógeno renovable mediante utilización de biogás y en la construcción de una nueva planta de fotoelectrocatálisis en la citada localidad manchega.
El objetivo de Repsol en este caso es aprovechar los residuos forestales y el procesamiento de los plásticos de la petroquímica para la generación de gas reutilizable en la producción de hidrógeno.
La planta de fotoelectrocatálisis que impulsan Repsol y Enagás se caracteriza por la utilización directa de la luz solar para producir hidrógeno sin pasar por la electricidad en el proceso de transformación.
El objetivo es que la planta entre en funcionamiento en 2023.
El mismo año, curiosamente, que la de Guadalajara.