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21 noviembre 2024
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POR LOS CAMINOS DEL BUEN VIVIR (4) Lo que es un bodega, en 11 buenas lecciones

Las series, en el periodismo, son una aventura incierta. En estos "caminos del buen vivir" queremos dejar constancia de esos lugares que nos ayudan a beber celestialmente, a comer como en un inesperado paraíso terrenal o que, incluso, nos sacian el espíritu del modo más sorprendente. Se trata, pues, de marcar esos hitos de mesa, copa y mantel, de paso a pie o de mera contemplación que nos ayudan a vivir mejor y que el lector puede probar y comprobar. Por eso, compartirlos es una muy sensata obligación para los periodistas de LA CRÓNICA.

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España es, sin duda, un país de vino. Hay más de 4.400 bodegas, 150 variedades autóctonas de uva plantadas y 97 denominaciones de origen protegidas. Es el primer país a nivel mundial en extensión vitivinícola y el tercer productor de vino en el mundo, sumando un total de 131 zonas vitivinícolas, con una producción de 28,3 millones de hectólitros en 2023.

Castilla-La Mancha es, con diferencia, la Comunidad Autónoma en la que más vino se produce aunque, curiosamente, es también la que registra el menor gasto de sus habitantes en este producto.

Estamos entre los diez países más consumidores de vino del mundo, con un promedio de unos 21 litros al año por habitante. Como curiosidad, Portugal consume el doble que España y estamos lejos del récord del Vaticano, que bebe 54 litros de vino al año por persona, aunque sean solo 800 habitantes, la gran mayoría hombres adultos… y consagrados.

Por las rutas del vino

En España hay 36 Rutas del vino que son visitadas cada año por casi tres millones de personas, con un gasto cercano a 80 millones de euros al año. Son una oportunidad para, además de conocer bodegas y probar sus vinos, descubrir bellos paisajes, pueblos con encanto, obras de arte y gente encantadora. De hecho, según ha podido comprobar la web www.aladinia.com, la reserva de experiencias enológicas ha aumentado un 8% en el último año. El sector vinícola es de extraordinaria relevancia en España, no solo desde el punto de vista económico o medioambiental, sino también desde el social y cultural. El vino contribuye a la imagen país y es un polo de atracción de visitantes y turistas.

Los usuarios de la web antes citada han seleccionado las mejores bodegas de España para catar sus vinos, pidiéndoles que valoraran su diseño, ubicación, explicaciones, originalidad, otras actividades… y por supuesto, la calidad de sus vinos. Estas son las seleccionadas.

1.- Paco & Lola – Xil-Meaño – Pontevedra (Galicia)

Paco & Lola es una bodega joven y moderna, comprometida con una forma de hacer y de experimentar el vino diferente. Son conocidos por su imagen divertida y sofisticada, como el “vino de los lunares” pero cumplidores de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, impulsando la garantía de igualdad de género y oportunidades, así como la no discriminación y aceptando el reto medioambiental con la mejora de sus procesos, instalaciones y cadena de suministros. Paco & Lola está adherida a la Ruta do Viño Rías Baixas, un grupo de establecimientos del sector vitivinícola y turístico cuyo objetivo es ofrecer a los turistas la posibilidad de disfrutar de una experiencia turística única en su visita a la D.O. Rías Baixas. Su propuesta consiste en conocer de primera mano el proceso de elaboración de sus vinos adentrándose en su bodega a través de una visita guiada por las instalaciones, realizando el mismo recorrido que hace la uva hasta llegar a la sala de catas donde los visitantes podrán degustar tres de sus vinos.

2.- Emina Ribera – Valbuena de Duero – Valladolid (Castilla y León)

Emina en latín significa amada y, en su día, una hemina era la medida límite que tenían los monjes para beber al día. Emina recoge esta palabra como pasión al mundo del vino, respetando la cultura y el pasado pero con una visión innovadora, de investigación e implementación tecnológica que se plasma en los avances que los investigadores logran a través de diferentes proyectos en el campo y en la bodega, pero también se descubre en la experiencia enológica que viven los visitantes que se acercan a conocer alguna de las dos bodegas y catar de cerca los vinos Emina. La visita comienza con el recorrido por un jardín de diferentes variedades de uvas que da la bienvenida a un singular edificio de gran apreciación arquitectónica con una estética integrada en el entorno y el paisaje, cuyo interior gira alrededor de un patio central y puede disfrutarse bajo la luz natural mientras se divisan las diferentes partes de la bodega. Sus vinos son cuidados en selectas barricas de roble francés y americano formando un equilibrado orden de pasillos que se convierte en el lugar idóneo para el descanso de vinos de calidad y el vuelo de aromas soñadores. Su propuesta “Tu momento Emina” incluye visita al Jardín de Variedades, a la Bodega Emina a través del mismo, el dormitorio de barricas, la nave de elaboración y de embotellado y en la Sala de catas, degustación de tres vinos: Emina Verdejo fermentado en Barrica D.O. Rueda, Emina Rosé Prestigio D.O. Cigales y Emina Reserva D.O. Ribera del Duero.

3.- Cellers Baronia del Montsant – Cornudella de Montsant – Tarragona (Cataluña)

Las bodegas Cellers Baronia del Montsant se encuentran en la población de Cornudella de Montsant, en Tarragona. Se trata de una bodega que elabora vinos de gran calidad, distintos y de producciones muy limitadas. Sus más de 36 medallas de oro y plata en los principales concursos internacionales les avalan hasta tal punto que han conseguido vinos exclusivos y modernos, con técnicas innovadoras de vinificación. La visita a la bodega es bastante curiosa, empieza con un viaje en 4×4 de los años 70 por los viñedos viejos de garnacha. De vuelta en la bodega se mostrará el proceso de elaboración de sus vinos, y todos los pasos que siguen para obtener sus vinos Clos d´englora, que cuentan con la D.O. Montsant. Después, junto con un pequeño aperitivo, se probarán sus vinos, incluido uno de sus coupages directamente de barrica. La experiencia no acaba aquí, se completa con una comida en la Fonda el Recó, una de las fondas más antiguas de Cataluña, ubicada en la plaza de Cornudella del Montsant. La tradición y la modernidad en un menú especial con productos de temporada donde se podrá elegir un primero y un segundo de entre los más de 22 platos que ofrecen, un postre casero de los 9 que tienen, además de pan, café y agua y todo maridado con vino de Cellers Baronia del Montsant.

4.- Vivanco – Briones – La Rioja (La Rioja)

¿A qué huele un vino? ¿A flores, a frutas, a maderas nobles? En un vino se pueden encontrar más de 100 aromas diferentes. Todos naturales, procedentes de la uva, del lugar donde ha sido cultivada, de su proceso de elaboración o de su crianza. Todo eso lo tratan de explicar en bodegas Vivanco en Briones (La Rioja) y su Curso de Iniciación a la Cata en el que pretenden despertar los sentidos con una formación de dos horas donde iniciarte en la cata de vinos con un enólogo y sumiller profesional. Los cursos se realizan todos los sábados de 12 a 14h. Para una visita más sencilla, también se propone una visita guiada en el viñedo, donde te empezarán a explicar cómo da comienzo todo el proceso de elaboración de sus vinos. Después se entra en la bodega subterránea. Al estar bajo suelo minimiza el impacto ambiental y favorece las condiciones de temperatura y humedad todo el año, imprescindible para sus vinos. Luego se hace una parada en la zona de recepción y selección de la uva, en la zona de producción, en la zona de crianza y finalmente en la zona de degustación, donde se catan dos vinos.

Vale la pena también visitar el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, considerado como uno de los mejores del mundo, nace con el objetivo de educar, divulgar e interactuar con el vino como elemento civilizador. Y todo realizado desde la experiencia, sensibilidad, respeto e innovación. El Museo ocupa una superficie de 4.000 m2 que incluyen 5 salas de exposición permanente, una sala de exposiciones temporales y, en el exterior, el Jardín de Baco, una colección de vides que cuenta con más de 220 variedades de todo el mundo.

5.- Francisco Gómez – Villena – Alicante (Comunidad Valenciana)

Bodegas Francisco Gómez se encuentra en el paraje La Serrata, entre las Sierras del Castellar y El Serruchón, a 9 kilómetros al suroeste de Villena, en la comarca del Alto Vinalopó, en el interior mediterráneo alicantino, una región llena de paisajes espectaculares, tradiciones y gastronomía. Los 620 metros de altitud donde se encuentra esta bodega favorecen unas condiciones especiales para el cultivo del viñedo. Su propuesta incluye una visita guiada por la capilla, la plaza de la bodega y sus viñedos. También se accede a la sala de elaboración del vino y de embotellado, a la cava de barricas, a la Ermita del Fondillón y a la Sociedad de Nichos. Además, se puede visitar el Museo del Aceite. Luego se hace una cata de vinos, uno blanco y uno tinto, y otra cata de aceites virgen extra explicando cómo aplican los métodos de agricultura ecológica y biodinámica en todos sus procesos. Se muestra todo el proceso, cómo se elabora el vino, desde que la viña está desnuda hasta que la botella está lista para su venta. La visita y cata se complemente con una degustación de embutidos ibéricos de crianza en la finca.

Protos, en Peñafiel.

6.- Protos – Peñafiel – Valladolid (Castilla y León)

Ya en 1927, un grupo de hombres visionarios supieron escuchar al terruño, entender sus necesidades e imaginar un proyecto de éxito que, además de haber llegado intacto hasta nuestros días, crece mirando siempre hacia el futuro. Así nació Protos, una de las marcas más acreditadas que tienen viñedos y bodegas en Ribera del Duero y en Rueda. Sin duda la más espectacular es la nueva bodega construida en 2008 en Peñafiel, Ribera del Duero, al pie del célebre y espectacular castillo. Estas magníficas instalaciones, diseñadas por el genio de la arquitectura Richard Rogers, premio Priztker de arquitectura 2007, cuentan con los últimos avances tecnológicos para la elaboración de vinos de alta gama. La propuesta de Protos incluye una visita turística por dos bodegas: la antigua, que recorre el interior de la montaña y la nueva, ya mencionada. Se conocerá su proceso de elaboración de vino y sus viñedos y variedades de uva. Al acabar el trayecto se ofrece una cata de dos vinos propios: un blanco verdejo y un tinto crianza de tempranillo, acompañados de un pequeño aperitivo de embutido y un regalo. Colores, aromas y sabores se fusionarán para ofrecer una experiencia sensorial única.

7.- Osborne – El Puerto de Santa María – Cádiz (Andalucía)

Se trata de una de las marcas y familias más prestigiosas del mundo del vino. Sus orígenes se remontan al año 1772 y siete generaciones han marcado su historia. Hoy, Osborne no solo hace algunos de los mejores vinos, también es líder en la elaboración de jamones, embutidos e incluso caviar. 250 años después, Osborne es una saga familiar y un proyecto empresarial que sigue consolidándose como referencia internacional de la gastronomía española. Con la Visita VIP que proponen, se conocerán las mejores viñas, las dehesas centenarias, el respeto por la tradición en los procesos de selección, curación, crianza y maduración. Todo ello se encuentra en sus bodegas y centros en los que elaboran los productos de alta calidad de Osborne, además se hará una cata de cuatro vinos de Jerez junto con jamón y caña de lomo Cinco Jotas de bellota 100% ibéricos. Y con la Visita Premium la experiencia será aún más única tras poder conocer la mayor colección de vino V.O.R.S (Very Old Rare Sherry) con más de treinta años de envejecimiento y acabar con una degustación excepcional: cuatro vinos de Jerez, productos ibéricos Cinco Jotas y tres vinos VORS.

8.- Los Aljibes – Chinchilla de Montearagón – Albacete (Castilla-La Mancha)

La Bodega Los Aljibes se encuentra situada en la Finca los Aljibes, en Chinchilla de Montearagón (Albacete), zona con denominación Vino de la Tierra de Castilla. El edificio de la bodega, de construcción típica manchega, se rodea de 178 hectáreas de viñedo, cultivadas a casi mil metros de altitud. Los Aljibes es una bodega enfocada y diseñada para crear vinos de alta expresión, funcional y moderna, dentro de un complejo arquitectónico de alto valor cultural. Ya desde la entrada a la finca, el visitante disfruta del paisaje típico manchego, suaves lomas de chaparros, perdiz roja, cereal, diminutas encinas, conejos… Hasta llegar al centro de la finca, donde se yergue noble y elegante la Bodega Los Aljibes, que se muestra como una acogedora casa de campo rodeada de viñedo. Alrededor de un monumental patio porticado, dos espaciosos salones sociales reciben al visitante, decorados con gran sensibilidad, con piezas antiguas restauradas, en los que se consigue una atmósfera acogedora y actual. Su departamento de enoturismo se encarga de organizar visitas para mostrar el proceso de elaboración del vino, con la posibilidad de disfrutar de un relajante paseo en coche de caballos por los viñedos, y de conocer cómo se crían los caballos de Pura Raza Española. La visita acaba con la degustación de dos vinos de la bodega y un aperitivo frío.

9.- Regina Viarum – Sober – Lugo (Galicia)

Se cuenta que una vez agotados los yacimientos de oro en la región de las Médulas, y ante la necesidad de buscar un rendimiento económico a las provincias conquistadas, los romanos se trasladaron a las orillas del río Sil para comenzar la plantación de uva y elaborar vino que enviaban a Roma. Allí se encuentra en la actualidad Bodegas Regina Viarum en el corazón de la Ribeira Sacra, donde sus vertiginosas pendientes ponen a prueba a los que con mimo cuidan de las mejores variedades de la zona, los verdaderos protagonistas de la “Viticultura Heroica”. La visita empieza con un recorrido por los exteriores de la bodega, viendo los impresionantes viñedos situados en el corazón de la Ribeira Sacra, en la subzona de Amandi. Allí se puede disfrutar de espectaculares vistas de los cañones del río Sil y de los singulares viñedos situados a más de 500 metros de altura, en bancales de 45º a 60º de inclinación. Gracias a esta viticultura de montaña, a la dedicación, constancia, ilusión, y las más modernas técnicas de elaboración, se consiguen unos vinos únicos en su denominación. Posteriormente se accede al interior de la bodega, de reciente construcción, y dotada con los más recientes equipamientos enológicos. Para despedirse, se puede acceder al mirador en una terraza acristalada para disfrutar de las vistas sobre el río Sil y los viñedos.

10.- Palacio de Lerma – Lerma – Burgos (Castilla y Léon)

Contando con la tradición familiar desde hace más de un siglo, las bodegas Palacio de Lerma abren sus puertas para que se pueda observar su procedimiento y degustar sus vinos. Aunque existen registros sobre el cultivo de la vid en la zona desde el siglo VII, no ha sido hasta 2007 que los vinos de Arlanza han conseguido su propia denominación de origen, compuesta por 67 municipios. Esta D.O., una de las más jóvenes del país, se caracteriza por sus vinos de gran potencia, que reflejan la dureza del clima al que se enfrenta la uva, realizados, en su mayoría, con la variedad Tempranillo o Tinta del País, como se le conoce en la zona. En los subsuelos de Lerma, por donde andaba acosando a los franceses durante la Guerra de la Independencia el célebre “Cura Merino”, varias galerías conectan antiguas bodegas bajo las casas que pueden conocerse y combinarse con visitas a bodegas como la de Palacio de Lerma, que además de mostrar sus instalaciones y hacer maridajes, organiza actividades de campo, catas a ciegas, paseos entre viñedos, tanto a pie como en bicicleta, e incluso un taller para elaborar un vino propio.

11.- Canals & Munné – Sant Sadurní d’Anoia – Barcelona (Cataluña)

Si se quieren conocer los secretos de una bebida tan especial como el cava, nada como hacerlo en una de las bodegas veteranas de Cataluña. Situada en el Penedés la Bodega de Sant Sadurní d’Anoia, Canals & Munné es una empresa familiar que ha estado produciendo vinos y cavas de calidad media y alta desde 1915 y propone una visita de una hora y media en la que sus guías nos llevarán por la bodega y las cavas subterráneas, donde se almacenan los vinos mientras maduran. Se podrá ver de cerca todo el proceso de elaboración del cava, desde la recolección de la uva hasta la degustación final. Los vinos de Sant Sadurní d’Anoia se caracterizan por su frescura, suavidad y elegancia, así como por su gran capacidad para acompañar platos de la gastronomía local. Además, para disfrutar aún más de la experiencia, ofrecen tres degustaciones, acompañados de un delicioso pica pica de quesos, longanizas y chips. Y también regalan una copa para llevarse a casa un recuerdo de esta experiencia única.

En el restaurante adjunto a la bodega, se pueden saborear los mejores platos de la cocina catalana tradicional, como la “escudella de pagès”, “escalivada”, torrada con escalivada y anchoas, surtido de patés, ensalada catalana, “xatonada”, esqueixada, caracolada, carnes a la brasa, rabo de buey, paletilla de cordero al horno, bacalao al alioli, pulpo y según la época, “calçots” y alcachofas a la brasa, níscalos, arroz caldoso de bogavante a la brasa, etc. Todo acompañado de los mejores vinos y cavas de Canals & Munné.




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