El Gobierno de Castilla-La Mancha espera poder poner la primera dosis infantil de Pfizer este miércoles. Hay viales para hacerlo con 65.000 menores de entre 9 y 11 años, un proceso que se quiere tener terminado el 21 de diciembre. La vacunación, obviamente, es voluntaria y los padres podrán acompañar a sus hijos en el momento de ser inoculados.
Para cubrir con esa primera dosis a los 145.000 menores en esa franja de edad que viven en Castilla-La Mancha harían falta más del doble de las vacunas ahora mismo disponibles.
Así lo ha reconocido el director general de Salud Pública, Juan Camacho, en la rueda de prensa que ha ofrecido para informar de este proceso. Este alto responsable ha explicado desde Toledo que el hecho de que la región vaya a recibir, de momento, solo 60.000 dosis de vacunas ha hecho al Ejecutivo regional «repensar» y corregir la estrategia.
Con este reparto de dosis desde el Ministerio de Sanidad, Castilla-La Mancha no puede afrontar una vacunación «masiva» de la primera dosis. «No tenemos vacunas para ello ni para dar una vuelta a todos los colegios», asume el responsable de Salud Pública del Gobierno castellanomanchego. En consecuencia, el ritmo de vacunación (en orden decreciente de edad) se irá acompasando al de llegada de vacunas.
«Si no hay ninguna cosa en contra, y los cálculos del Ministerio se cumplen, antes de final de enero llegarán a España 3,3 millones de dosis. En principio, si no hay dificultad, a finales de enero debemos tener completa la vacunación de este grupo de edad«, ha confiado Camacho.
Unidades móviles a los colegios de la primera tanda
Por ello, y «tras escuchar a todos y recoger todas las sensibilidades», el Ejecutivo regional va iniciar este miércoles la vacunación con unidades móviles que se van a desplazar a 20 centros escolares seleccionados de 16 municipios de más de 20.000 habitantes.
En la tarde del lunes se darán a conocer los centros y horarios, pactados entre los equipos directivos escolares y de los de vacunación, dónde se llevará a cabo este tipo de vacunación los días 15, 16, 17, 20 y 21 de este mes.
El día 15 también arrancará en todos los centros de educación especial de la región, pero los días 15, 16 y 17. «Se hará en las mismas circunstancias que en el resto de colegios, con presencia de los padres para que puedan acompañar a los niños».
Autorización verbal de los padres
El responsable de Salud Pública de Castilla-La Mancha ha asegurado que los progenitores no tendrán que firmar ningún consentimiento, pues valdrá con el verbal como con el resto de vacunas que reciben los menores. También ha detallado que la inoculación podría llevarse a cabo, en coordinación con los equipos directivos, al final de la mañana o a la salida de los centros escolares «para que los padres, después de recoger a los niños puedan llevarlos a vacunar».
Camacho, que ha indicado que los alumnos de colegios cercanos podrán acercarse a estas unidades móviles para ser vacunados, ha avanzado que este miércoles también arrancará la vacunación de los alumnos de 9, 10 y 11 años en los centros de salud o consultorios locales, donde se inoculará con cita previa.
Se dispone de la opción ‘Vacunación COVID-19’ para autocitarse a través de la app del Sescam o bien a través de la web
No habrá «listas negras»
Dicho esto, y tras defender que, como en la población adulta, la vacunación infantil es voluntaria, ha mandado un mensaje de tranquilidad a los padres asegurando que Educación no va a elaborar una lista con los nombres de los menores no vacunados, porque «no aporta nada».
«Voluntariedad absoluta, estigmatización ninguna. Nadie va a saber si se vacunan en el colegio, en el centro de salud o en un punto de vacunación centralizado», ha defendido Camacho que, no obstante, ha incidido en la necesidad de inmunizar a los menores que ahora presentan una alta tasa de incidencia.
Los padres podrán recibir información de los profesionales desplazados a los centros de vacunación, ha explicado Camacho, quien ha añadido que los efectos secundarios de esta vacuna son leves, al igual que los que puedan darse con el resto de vacunas que reciben los menores.
Más beneficios que riesgos
Luego de insistir en que la vacunación es opcional, pues en España no existe vacunación obligatoria «sino sensata», Juan Camacho ha insistido en que la vacuna es «segura y es efectiva». Por ello, el Sescam hará un llamamiento activo porque el antídoto pediátrico contra el COVID de Pfizer llega avalado por la Agencia Europea del Medicamento que concluyó que, aunque los niños de 5 a 11 años cursan la enfermedad de modo leve o asintomático, los beneficios de vacunarles superan a los riesgos.
Según el Gobierno regional, la vacuna demostró una efectividad en los ensayos del 90,7% en la prevención del COVID-19 sintomática. A los niños también se les aplicarán dos pinchazos, aunque separados no por 21 días sino por ocho semanas, a propuesta de los expertos de la ponencia de vacunas, ha destacado el responsable de Salud Pública.