Agentes de la Policía Local de Guadalajara salvaron la vida de un bebé en la madrugada del pasado miércoles, día 12 de abril. Tras recibir la llamada de un particular se dirigieron al número 13 de la calle Doctor Benito Hernando. El comunicante alertaba de que un bebé se estaba ahogando “porque no podía respirar”, según el atestado policial.
Los agentes se encontraron en el domicilio “a una mujer bastante alterada con su bebé en brazos, junto a otros familiares, comprobando que el niño se encontraba con el rostro amoratado y sin poder respirar”.
En ese momento, los agentes tomaron al bebé, de dos días de edad, y realizaron las maniobras de reanimación oportunas, llegando a llevar a cabo “hasta ocho compresiones torácicas” y logrando que “el bebé rompiera a llorar y comenzara a respirar con relativa normalidad”.
Tras llegar los servicios sanitarios, el bebé fue traslado al Hospital General Universitario de Guadalajara, junto a su madre.
El jueves, estos agentes se pusieron en contacto con la madre del bebé, para interesarse por su estado. El recién nacido sigue ingresado en el hospital, si bien las pruebas que le habían estado realizando hasta el momento estaban siendo satisfactorias, según les indicó.