El acuerdo que no fue posible en junio entre el PSOE y Hablamos Almoguera, el grupo de concejales de Luis Padrino, será realidad en breve. De este modo, el PSOE tendrá un nuevo alcalde en la provincia, una vez prospere la moción de censura que este lunes ha presentado la oposición municipal con el fin de apear del gobierno local a la alcaldesa del PP, Rocío López.
La fecha prevista para el relevo es el próximo 28 de agosto. En ese día, si se mantienen las posiciones, el socialista Antonio Barona, que encabezó la lista menos votada de las tres que concurrían a las elecciones, será el nuevo alcalde de Almoguera, feudo hasta ahora de Padrino que, no obstante, vuelve ser decisivo.
Barona sostiene que «tras dos meses hemos tenido suficientes ejemplos de falta de democracia por parte del actual equipo de gobierno».
El capítulo de recriminaciones es amplio. «Primero fue el asalto que dieron al Ayuntamiento, rompiendo puertas con radiales e irrumpiendo en él, gente ajena al mismo; posteriormente fue la gestión de la convocatoria del pleno de reprobación, donde nos pusieron multitud de trabas para su celebración y, por último, la nula información que hemos recibido cuando hemos pedido explicaciones por cuestiones tan importantes como una modificación de los presupuestos», apunta el próximo alcalde.
Entre sus objetivos, explica el propio Barona, está conseguir una mejor relación con la Diputación y la Junta, instituciones ambas gobernadas por el PSOE con mayoría.
La difícil alternativa en Almoguera a Luis Padrino
Abrir un nuevo período político en este pueblo alcarreño tras los 32 años de Luis Padrino al frente del Ayuntamiento está siendo complicado. En esas tres décadas, Padrino ha sido alcalde socialista, también por el PP y, últimamente, con su propio partido.
En los días previos a la sesión de investidura del pasado mes de junio, representantes socialistas y el propio Padrino con alguno de sus concejales mantuvieron una larga sobremesa en un restaurante de la calle Toledo de Guadalajara, en términos que se podían oír incluso desde la calle, según ha confirmado a este diario uno de los testigos. El PP fue ignorante de ese encuentro.
Tras tres décadas de encabezar gobiernos municipales absolutamente mayoritarios, Luis Padrino salía de las urnas el pasado 28 de mayo como segunda fuerza política, con 320 votos, a distancia de los 162 del PSOE pero por detrás de los 335 del PP. Una eventual unión de los socialistas con el CIHGU de Padrino habría consolidado una mayoría que el PP por sí solo no había alcanzado y que ahora sí parece que va a ser posible.