El pasado viernes, 8 de marzo de 2019, las calles de Guadalajara veían cómo unas 10.000 personas se manifestaban contra la violencia machista y por la igualdad de derechos entre ambos sexos. La marcha se disolvía hacia las nueve de la noche en la plaza de Santo Domingo. Pues bien, a las 23,10 horas, ampenas dos horas más tarde, se recibía en la comisaría de la Policía Local una aviso del 112, servicio telefónico al que había recurrido una mujer que manifiestaba haber sido agredida por su ex esposo en el interior de su propio domicilio, en la capital alcarreña.
Llegados al lugar de los hechos, los agentes comprobaron que la mujer mostraba signos de agresión física, de la cual habría sido testigo un hermano de la víctima. El presunto agresor ya no estaba allí.
La mujer fue trasladada a un centro de salud para su reconocimiento.