El Ayuntamiento de Pioz , reconocido en 2015 como uno de los municipios más endeudados de España en el 2015, está a la mitad de su camino hacia la redención económica. Una vez que se apruebe el presupuesto de este año, podrá afrontar un nuevo pago de la deuda de 15 millones que tenía hace un lustro. Los actuales responsables quieren liquidar ahora otros dos millones de euros más, lo que dejaría el endeudamiento en unos siete millones de euros.
La depuradora sigue siendo un lastre
En declaraciones a Europa Press para LA CRÓNICA, su teniente de alcalde y exregidor de la localidad en la pasada legislatura, Ricardo García, ha lamentado «profundamente» que no haya una mayor receptividad por parte del Gobierno regional para hacerse cargo de la depuradora del municipio, un coste que si ha asumido en otras localidades y que en el caso de Pioz les está complicado la situación económica «desde el primer día».
Según el teniente de alcalde, la idea es seguir con la política de austeridad y hacer nuevos pagos una vez que las cuentas salgan adelante.
El borrador de presupuestos ya está preparado, a la espera de hablar próximamente con la oposición. La idea del equipo de Gobierno es que se pueda presentar en el próximo pleno y así poder dar carpetazo a los otros dos millones de deuda y quedarse casi a la mitad, algo que en opinión de García «no estaría mal» teniendo en cuenta que se conseguirá en algo más de una legislatura, ha precisado.
A millón por año
«Estamos ahorrando prácticamente a un millón por año», ha subrayado el teniente de alcalde, tras reconocer que para el 2020 esperan poder reducir al menos otro millón de euros más y una vez que todo esté pagado «cambiar el pueblo entero».
Tal y como ha indicado el teniente de alcalde, tienen un presupuesto ya cercano a los 3 millones de euros y ahorrar un millón ha supuesto tener servicios «muy deficientes», algo que esperan solventar pronto para poder empezar a realizar contrataciones y mejorar prestaciones porque «el estar endeudados limita mucho».
«La lástima es que el tema de la depuradora esté aún sin resolver», ha puntualizado reconociendo que está «bastante desilusionado» porque es un asunto que «se arrastra desde 2010.
Además, García ha aclarado que si bien ahora esta solicitud a la Junta sería para seguir en la línea del pago de la deuda que arrastran del anterior Gobierno Municipal, en la legislatura pasada –cuando él era alcalde– la petición se hizo para evitar también que él pudiera ir incluso a la cárcel, ya que había peticiones de jueces que «le amenazaban con multas coercitivas continuamente» por dichos débitos y que pudieron afrontar pese a que «lo afrontó muy mal», ha reconocido.
«Cada vez lo veo más lejano y estamos cansados», ha puntualizado García en referencia a la ayuda de la Junta para que se haga cargo de la depuradora, tras asegurar que las condiciones que se les exigieron en su día para ello «ya las cumplen» pero pesimista y «muy desilusionado» por entender que el municipio está haciendo frente a un coste que a su juicio debería afrontar el Gobierno de Castilla-La Mancha.