Aunque la mayoría de los conductores y ocupantes sí que los utilizan, el año pasado se interpusieron en Guadalajara 65 denuncias en dos campañas similares.
El uso del cinturón de seguridad y de los SRI es obligatorio para todos los ocupantes de un vehículo, en cualquier trayecto (bien sea corto o largo) y en cualquier vía (urbana o interurbana).
Es un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y su uso ha salvado miles de vidas.
Según diversos estudios de la Unión Europea, abrocharse el cinturón de seguridad cuando se viaja en un vehículo salvaría la vida a más de 7.000 personas en la UE cada año.
Protege tanto de salir despedido del habitáculo como de impactar contra el parabrisas.
Su uso en los asientos traseros es fundamental. En un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros se multiplica por ocho.
El airbarg no es eficaz si no se complementa con la utilización del cinturón de seguridad, ya que ambos están pensados para funcionar de forma complementaria.
Un choque frontal a 80 kilómetros por hora sin llevar puesto el cinturón de seguridad suele llevar aparejado la muerte o lesiones graves.