La crisis sanitaria hizo que el 14 de marzo el Ayuntamiento de La Roda (Albacete) se viese obligado, al igual que todos los consistorios, a cambiar el ritmo y la planificación que se pensaba llevar a cabo para y por la localidad rodense. Sin embargo, a pesar de lo vivido, el equipo de Gobierno ha conseguido mantener su ilusión y adaptar los proyectos con el fin de «mejorar» La Roda. Entre sus planes, peatonalizar Castelar, arreglar periferia o recuperar la guardería rural.
Unos meses marcados en el calendario del alcalde de la localidad, Juan Ramón Amores, quien en entrevista con Europa Press, ha manifestado que han sido «muy difíciles, de lloros, de no saber qué hacer, de no saber si lo que hacías funcionaba o no», momentos en los que eran conscientes de que «habían cambiado muchos aspectos» en los proyectos propuestos para el pueblo puesto que ya no se contaba con el mismo dinero.
Con todo ello, Amores ha aprovechado la oportunidad para anunciar que en 2020 se va a llevar a cabo una «modificación de la ordenanza para que la basura baje en La Roda», siendo este uno de los compromisos electorales que forma parte del punto «estudiar la bajada de impuestos en La Roda» y que va a verse cumplido.
Una noticia que avanza tras los comentarios suscitados por parte de la población y oposición en relación a la subida del IBI. Un incremento, que según ha expuesto, se ha debido a que cuando llegó al cargo como alcalde se encontró que el Ayuntamiento tenía que pagar 160.000 euros a la Confederación Hidrográfica del Júcar, otros casi 200.000 euros para una gratificación a policías locales jubilados, y «muchos pagos» que había que acometer, como una ambulancia que en precampaña se garantizó desde el Consistorio «que se iban a poner 6.000 euros en Cruz Roja que luego no estaba presupuestada».
De esta manera, aclara que en su programa electoral se exponía que se iba a «estudiar bajar los impuestos» pero que al encontrarse todo lo citado anteriormente «no le quedan más narices». Dicho esto, ha precisado que si se quiere tener servicios, un pueblo limpio, arbolado, deportes, calles arregladas «o se hace con impuestos o no se hace».
«No soy un alcalde kamikaze que quiera subir impuestos a la gente» ha señalado a la vez que ha aclarado que ese dinero «no va al bolsillo de los políticos» sino que va «de retorno al pueblo». En estos momentos La Roda, según Amores, tiene un asfaltado «terrorífico» y que está siendo en estos meses cuando se está cambiando la iluminación a LED, y no se atreve a pensar en «cómo están debajo las calles», por todo ello, en el momento en el que se pueda se procederá a bajarlos.
OBRAS QUE SE VAN A REALIZAR
En materia de obras, la calle Castelar va a sufrir una remodelación para convertirse en el «centro de La Roda», haciéndola peatonal y teniendo como fin el convertirse en «una calle moderna, de la que no estamos acostumbrados», donde la gente se va a poder ir «tomarte algo, soltar a los niños, disfrutar con la gente, poder pasear» y en la que se construirá un paseo con inicio en dicha calle hasta el Parque de la Cañada.
Entre otros proyectos que se van a realizar a citado que la zona de Periferia se va a ver en obras ya que «está deshecha, con piedras y chinas que se caen al acerado»; además se va a proceder al cambio de vallas de la pista deportiva situada en el barrio de La Goleta y a la remodelación de dos zonas infantiles «que están en mal estado».
En materia de campo, Amores ha señalado que se tiene como «prioridad» el arreglo de caminos, pero que además se quiere recuperar la guardería rural, siendo este uno de los objetivos tanto de agricultores como del equipo de Gobierno, y poner dos puntos de recarga «para cuando fumigan no tengan que venir con los tractores dentro del pueblo a cargar agua».
En otro orden de asuntos, Juan Ramón Amores considera que la administración local «tiene que ser motor de inversión, porque genera empleo», explicando que si llega una empresa de fuera a la localidad «vendrán a comer, dormir, cenar», algo que le lleva a querer conseguir «ser capaces de generar inversión».
Proyectos que en los que el primer edil confía en que generen «otro tipo de alegría en la gente», y defiende que en La Roda se necesita «invertir» e «impuestos», y es que aunque en estos momentos, por todo lo sucedido «hay menos dinero y habrá menos proyectos», su objetivo es «gastar, invertir para que se genere economía».
Asimismo, ha destacado además de todos los proyectos, también tiene como objetivo el pagar «lo más pronto posible» a los proveedores del Ayuntamiento puesto que en estos momentos se está tardando más «porque el control es mucho más exhaustivo». «Los proveedores son fundamentales» defiende, y asevera que es necesario «inyectar» economía en ellos.
EL AYUNTAMIENTO NECESITABA «MODERNIDAD, INGENIO»
Así, el primer edil de La Roda ha contado que sus primeros días como alcalde fueron para conocer a los trabajadores del Consistorio «que en muchas partes funcionaba como en el pasado», algo que para él era necesario cambiar, pues «necesitaba modernidad, ingenio».
Uno de los cambios clave en el Consistorio en los últimos tiempos ha sido la llegada de una nueva interventora desde Madrid con la que han tenido que «adaptar todo el papeleo» del Consistorio puesto que llegaba con «reglas distintas» y «con la lección aprendida». Y es que, aunque asegura que está costando «mucho trabajo» lo agradece ya que, en su opinión, «te quita vicios que puede haber en un Ayuntamiento».
De esta manera, ha señalado que ahora cuando firma cualquier documento se siente «tranquilo» ya que es consciente de que los expedientes «son perfectos», algo que bajo su criterio «es muy importante». «Por eso decía lo de modernidad, porque es verdad que hemos notado el cambio», y es que aunque «es más fácil hacerlo sin expediente» es «mucho más seguro con un expediente que cumpla con la normativa vigente».
Señala que ha habido «mucha fase» de controlar cómo se trabajaba antes, de averiguar «qué se hacía bien, qué no se hacía bien, cambiar todo lo que henos podido», y es que después de 32 años en los que ha gobernado el Partido Popular «el círculo se hacía siempre igual». «Hemos cambiado esa forma de actuar, de que se muevan los papeles en el Ayuntamiento», ha reconocido.
AMORES DEFIENDE UNA POLÍTICA «DISTINTA»
Todo lo vivido durante los últimos meses no ha quitado de la cabeza al equipo de Gobierno la idea de mejorar el municipio, habiendo conseguido, al juicio de Amores, que la política en La Roda ahora sea «distinta».
De esta manera, el primer edil rodense señala que él ha llegado a la Alcaldía «no para ser mejor que nadie, sino para hacerlo distinto», y pide a los ciudadanos que sea en 2023 cuando se juzgue si la política que se ha implantado con su legislatura ha sido «mejor o peor».