En el mundo, menguante, de las revistas de viajes couché, «Traveler» ocupa un lugar destacado. Para muchos sigue siendo una referencia y, en todo caso, lo que allí aparece sirve de guía para quienes buscan un destino para sus próximos viajes.
Así las cosas, dentro del apartado de «Viajes urbanos», el periodista Luis Ulargui ha trazado un amplio recorrido por la capital alcarreña para quienes aún la ven como una simple ciudad dormitorio próxima a Madrid. El resultado puede comprobarse íntegramente desde aquí.
Destaquemos que, por de pronto, acierta al no aludir a la ciudad como «manchega», ese error tan común en muchas redacciones y que tanto irrita a los muy castellanos vecinos de la ciudad.
Sin obviar que los nuevos desarrollos son visualmente decepcionantes, considera el autor que por dentro Guadalajara «muestra un corazón palaciego, regio y monástico, árabe y fortificado que merece una visita sosegada».
Así, marca un itinerario que empieza por el parque de la antigua Huerta de San Antonio y sigue por el Torreón de Alvarfáñez para empezar, fuerte, con el Palacio del Infantado.
A continuación se encamina al Palacio de Antonio de Mendoza y de ahí a La Cotilla y a la capilla de Luis de Lucena, en un itinerario que no se detiene allí y que también incluye referencia de bastantes establecimientos de hostelería, dando en conjunto una perspectiva mucho más optimista sobre la ciudad de la que es habitual con ojos locales.