El Debate sobre el Estado de la Región se abre este martes con la comparecencia del presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, a las once de la mañana. Es la última cita parlamentaria de esta índole antes de que se celebren las elecciones autonómicas del mes de mayo. También, se trata de la tercera y última cita de esta naturaleza de la X Legislatura. Comienza el martes y terminará este miércoles, 5 de octubre.
Así, en la mañana de la primera jornada se llevará a cabo la intervención desde la tribuna de oradores del presidente del Ejecutivo y por la tarde, no antes de las cuatro, la sesión se reanudará con las intervenciones de los tres grupos –PP, CS y PSOE– y las réplicas del presidente del Gobierno regional.
El 5 de octubre, a partir de las diez de la mañana, se llevará a cabo la segunda jornada, con el debate y la votación de las resoluciones que la noche anterior habrán presentado a la Mesa los tres grupos, un máximo de siete por cada uno de ellos, y un turno de fijación de posturas de 15 minutos por grupo.
Dos discursos contrapuestos
El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha señalado que se podrá distinguir «claramente» entre el modelo «apagado, que trae ruina, paro, salarios bajos y alta inflación de Emiliano García-Page» y el «modelo de bajada de impuestos para ayudar a las familias, a los autónomos y a las empresas de Castilla-La Mancha que defiende Paco Núñez».
La secretaria general del partido en Castilla-La Mancha, Carolina Agudo, ha recalcado que esta formación política quiere que esta tierra «salga del pozo socialista» al que «nos tiene condenados Sánchez y Page» con un modelo de crecimiento económico y bajada de impuestos con el que pretende «mejorar» la vida de todos los castellanomanchegos que cada día se están «empobreciendo más» con las «nefastas» políticas del PSOE.
Desde las filas socialistas, el secretario regional de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, ha manifestado que el debate servirá para reivindicar y contrastar el proyecto del presidente Emiliano García-Page, que «cumple con la palabra a pesar de las dificultades», frente al del PP de Castilla-La Mancha, que «hace todo lo contrario a lo que promete», a cuyos dirigentes ha tildado de «herederos» de las políticas de la expresidenta María Dolores de Cospedal.
Gutiérrez ha remarcado que van a quedar reflejados y contrastados dos modelos absolutamente diferentes y que con Page al frente de Castilla-La Mancha «a diferencia de con Cospedal y con el PP», es una tierra que avanza y que va a seguir haciéndolo en los próximos años.
Desde Ciudadanos, fuentes del partido vaticinan que no se conformarán con el «régimen socialista» que encarna García-Page ni con el «recambio conservador» que representa Núñez. «Sus partidos han maltratado históricamente a Castilla-La Mancha», insisten.
«¿Qué queremos los liberales? Queremos más estado del bienestar y menos bienestar del Estado. Queremos decir adiós a los privilegios territoriales. Queremos un estímulo real de la natalidad. Centralizar y mejorar educación y sanidad. Apuesta de verdad por la ciencia. Mayor integración en Europa», subrayan.
Desde el partido naranja quieren tratar a los ciudadanos como a adultos y decir verdades aunque molesten. «Adelgazamiento de la administración y más libertad para el individuo», es lo que demandarán este martes.
¿Rebajas fiscales a la vista?
La pasada semana el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, indicó que el Ejecutivo autonómico estaba valorando un paquete de medidas que reviertan en más dinero en el bolsillo de los ciudadanos, mostrándose más partidario de analizar aquellas que se solventen por la vía del gasto y por la reducción de ingresos.
«Hay que ser coherentes, la deducción de impuestos solo afectan a los que tienen renta, pero dejaríamos al margen al parado, al pensionista, a todos aquellos que no tienen ningún tipo de ingreso, y eso es lo que estamos valorando», remarcó el titular de Hacienda.