El Consejo Interterritorial de Salud, en su reunión de este miércoles, acordaba la creación de un grupo de trabajo que decidirá las medidas a tomar desde ahora, y a lo largo del verano, para ir retirando la obligatoriedad de la mascarilla. En opinión de Emilia García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, es «probable que antes de mediados de julio» se pueda prescindir de la misma. A este respecto, el jefe del Ejecutivo castellano manchego ha reivindicado este jueves una vez más, «un patrón común a todo el país con criterio y coherencia para luchar contra la Covid-19.
Page se vacuna dentro de unos días
Al respecto, García-Page ha anunciado que la próxima semana recibirá la vacuna contra el virus y ha lamentado que esta región sea la única del país «en la que la oposición quiere que el presidente sea el primero en vacunarse». Así, ha garantizado que en Castilla-La Mancha se ponen las vacunas en el orden decretado, de mayor a menor edad, en función del riesgo que cada grupo corre en la afección del virus.
El presidente de Castilla-La Mancha ha valorado que la región ha estado confinada, como el resto del país, «pero no ha estado parada». También se ha mostrado optimista pero cauto al admitir que «España tiene derecho a perder el miedo al virus pero no la prudencia, porque sigue habiendo muertos y moralmente duelen igual 40 que 3.000”.