El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a su llegada a Ferraz para participar en el Comité Federal del PSOE, ha atendido a los medios para volver a fijar su postura ante una hipotética amnistía a condenados por el ‘procés’ en Cataluña, rechazándola de plano y abundando en que aunque pudiera caber en la Constitución, es un extremo que «no casa con los valores del PSOE».
García-Page ha hecho su llegada acompañado de los secretarios generales provinciales del PSOE en la región, además del diputado por Toledo y ‘número dos’ del partido, Sergio Gutiérrez, o la senadora Carmen Torralba.
Según ha dicho, viene a esta cita a «opinar y a intentar ser coherente» con sus propias posiciones, ya que cuando uno tiene un posicionamiento ha de explicarlo en este órgano del partido.
«Vivimos en un régimen de opinión pública. También se explica fuera porque es como hablamos habitualmente. Intento decir fuera lo mismo que dentro, y asumo lógicamente lo que decidan las mayorías. En eso consiste la democracia del país y de los propios partidos políticos», ha dicho
En todo caso, ha dicho que las decisiones «no se miden al peso ni de las intervenciones, ni siquiera de los votos, muchas veces porque realmente la política cambia, es muy circular». Por ello, lo que «hoy parece muy bueno, mañana puede parecer lo contrario»; y lo que hoy son aplausos «mañana pueden parecer pitos».
En otro orden de cosas, ha dicho que, si bien no sabe cómo Pedro Sánchez se referirá a una hipotética amnistía, sí que la rechaza, con «razonamientos jurídicos y morales» ante la propuesta planteada por los independentistas.
«Para mí, cuando se dice que lo que vamos a hacer como socialistas está dentro de la Constitución, alguien puede pensar que eso es estupendo, pero es que eso es obvio, eso es obvio», ha abundado.
Apunta además que los límites no son sólo la Constitución, un documento donde «también cabe Vox, y precisamente en las generales se votó para que no saliera». Y todo ello porque «hay muchas cosas que caben en la Constitución que no casan con los ideales, los valores, los principios de fondo del PSOE». Con esa premisa, asegura que su límite está «en la Constitución», pero también en el «proyecto» del PSOE, en sus valores y en su «coherencia».
Ante la inclusión en la consulta de una pregunta con respecto al apoyo de otros partidos políticos a los pactos de investidura, ha dicho que si la pregunta es «clara», le parece bien, pero rechaza «una mediopregunta», algo que sería «discutible».
«Que no nos pase con las preguntas como esto, con el juego del ‘rasca’, que tienes que darle para saber exactamente la pregunta», ha ironizado.
A preguntas de los medios, ha vuelto a defender que los diputados castellanomanchegos en el Congreso cumplan con la disciplina de voto, porque él es «demócrata antes que socialista».
«Los que apelen al transfuguismo están apelando al fraude político, al fraude a los votantes, y están cogiendo atajo. No se puede contestar al atropello constitucional que representa Puigdemont con otro atropello a la democracia española, hay que tener los límites claros», ha rematado.
HAY QUE «ESCUCHAR»
El también presidente castellanomanchego ha señalado que ahora, lo que interesa es «sobre todo escuchar», ya que «a veces, en los matices están las decisiones».
Le parece «razonable» que se pregunte a la militancia por la vía de una consulta, ya que «los militantes de cualquier partido político siempre avalan», como pasó en el pasado ante el acuerdo de Gobierno frustrado con Ciudadanos.
Avalar el acuerdo con Sumar «no va a plantear ningún tipo de dificultad en las bases del Partido Socialista» ya que va «en la dirección de una España más social, más verde». «Otra cosa es lo que esté por detrás, y eso ya no lo sabemos», ha discrepado.