La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha restado este miércoles importancia al hecho de que el presidente regional, Emiliano García-Page, no haya sido invitado a la investidura de Pedro Sánchez, y ha añadido que el socialista castellanomanchego está «muy interesado» en la misma y la va a seguir «atentamente» durante todo el día de hoy.
A preguntas de los medios, tras dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, Padilla ha recordado que García-Page tampoco estuvo en la anterior investidura de Pedro Sánchez y que aunque no ha sido invitado «no pasa nada». «No es una cuestión realmente, de verdad, a la que haya que dar mayor importancia».
«Aquí lo importante es que hoy y mañana hay una investidura del próximo gobierno de España, tal y como establece la Constitución española y con esa normalidad y con ese respeto es como lo acogemos en el Gobierno de Castilla-La Mancha y como lo debería de acoger todo el mundo, con absoluta normalidad democrática y respeto».
De hecho, ha asegurado que el gobierno que se forme «en este fin de semana seguramente», va a tener «de manera muy rápida» las demandas, las necesidades y las exigencias que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha van a hacer «para defender a Castilla-La Mancha y a poner los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha por delante».
No obstante, Padilla ha querido «dejar una cosa muy clara para que no haya ninguna confusión» y es que «más allá de las diferencias que pueda haber en algunos temas, a Castilla-La Mancha siempre le ha venido muy bien un gobierno del PSOE frente a los gobiernos del Partido Popular».
«Hemos avanzado más cuando ha habido gobiernos del PSOE en Castilla-La Mancha, por supuesto, y también en el Gobierno de España, tanto en políticas de igualdad, políticas sociales, en inversión en infraestructuras y en agua», ha concluido.
Page, el gran ausente
Una decena de secretarios generales autonómicos socialistas acuden este miércoles a la primera sesión de investidura de Pedro Sánchez, entre ellos, los presidentes de Navarra y Asturias, María Chivite y Adrián Barbón. El principal ausente, es el presidente de Castilla La Mancha y secretario general del PSOE en esta comunidad, Emiliano García Page.
Page se ha mostrado en contra de la ley de amnistía que beneficiará a los independentistas catalanes, y que ha sido la condición para que Junts entregue al PSOE sus 7 votos, que son imprescindibles para alcanzar la mayoría necesaria.
Según han indicado fuentes de la dirección socialista, a esta hora está confirmado que acudirán al debate de investidura en el Congreso de los Diputados los secretarios generales del PSOE en Madrid, Juan Lobato, Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Pablo Zuloaga (Cantabria), Ángel Victor Torres (Canarias), Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Concha Andreu (La Rioja), Salvador Illa (PSC), Pepe Vélez (Murcia).
También estará en la Cámara Baja, la portavoz de Grupo Socialista en el Senado, Eva Granados y la presidenta de Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo Iratxe García.
Del mismo modo, la práctica totalidad de la Comisión Ejecutiva Federal, senadores, diputados autonómicos, concejales y cargos orgánicos del PSOE seguirán la investidura desde la sala Ernest Lluch del Congreso.
El resto de secretarios generales autonómicos que en principio no acudirán a la investidura son los de Galicia, Valentín González Formoso, Aragón, Javier Lambán, Castilla y León, Luis Tudanca y Andalucía, Juan Espadas. La líder del PSOE en Baleares, Francina Armengol, también estará presente en calidad de presidenta del Congreso.
Paco Núñez insiste en sus argumentos a las puertas del Congreso
Quien sí que está siguiendo la sesión desde Madrid es el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, el cual ha afirmado este miércoles que, si el PSOE de Emiliano García-Page apoya la investidura de Pedro Sánchez, «no podrá censurar ni criticar más sus decisiones porque pasarán a formar parte del problema del sanchismo, que se impondrá en el Congreso».
De esta forma se ha expresado Núñez ante los medios a las puertas del Congreso de los Diputados, tiempo antes de que comenzara la sesión de investidura de Pedro Sánchez, una comparecencia en la que ha estado acompañado por los diputados nacionales del PP castellanomanchego. Una investidura en la que Núñez ya ha avanzado que los diputados del PP votarán, no.
El líder de los ‘populares’ en la región ha detallado que Sánchez se presenta a la investidura con unos acuerdos «que nos avergüenzan profundamente», tanto a los castellanomanchegos como a los españoles, y ha reiterado el voto negativo que darán los diputados nacionales del PP regional porque su voto será a favor de la región y de nuestro país.
Un voto, el de los diputados del PP de Castilla-La Mancha, que será en contra de los acuerdos que conllevan una Ley de Amnistía que rompe el principio de igualdad entre españoles y que altera la separación de poderes; un voto en contra de los acuerdos económicos que convierte a los castellanomanchegos en ciudadanos de segunda, y un voto en contra de una investidura que provoca la alteración del orden social, institucional y económico de nuestro país.
El PP de Castilla-La Mancha, en palabras de Núñez, así como el PP nacional, actuará siempre en favor de nuestros ciudadanos y de los españoles que nos han elegido en las administraciones, y jamás, ningún parlamentario popular, traicionará a Castilla-La Mancha. Y ha dicho esto porque, «lamentablemente», teme que la decisión que lleve a cabo el PSOE de Page marque «un antes y un después» en la historia democrática del país y de la autonomía, ya que los ocho diputados de Page en el Congreso van a traicionar a sus paisanos de Castilla-La Mancha.
Y lo harán, según el presidente regional del PP, porque van a votar que sí a una investidura; y votarán sí a un acuerdo que conlleva la Ley de Amnistía, un pacto de Sánchez con los independentistas y los filoetarras, a acuerdos económicos que beneficiarán a los catalanes y los vascos en detrimento del conjunto de los castellanomanchegos.
Además, ha añadido que es una decisión que se podría haber evitado si García-Page y sus diputados votan que no durante la investidura. Lo pueden parar porque tiene los votos suficientes, y ha deseado que cambien de opinión durante la sesión.
Por último, ha recordado a los integrantes del PSOE de Castilla-La Mancha, al PSOE de Page, que si votan a favor de Sánchez en su investidura, «no podrán censurar ni criticar sus decisiones, porque serán parte del sanchismo que se impone en el Congreso de los Diputados y que perjudica a los intereses de Castilla-La Mancha».