El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado este jueves por mantener el estado de alarma un mes más y ha avanzado que el toque de queda se mantendrá a partir del 9 de mayo.
«A mi me gustaría como presidente que la prudencia que estamos manteniendo con tantas medidas, al menos se pudiera mantener un mes. Sé que es doloroso e incómodo y a nadie le gusta tomar decisiones que signifique fastidiar la vida a la gente, lo que pasa es que hay proteger más la vida que vivir fastidiado», ha admitido.
García-Page entiende que todavía «hay un mes necesario para poder equilibrar la balanza entre el proceso de vacunación y la necesaria prudencia que, además, habrá que mantener durante más tiempo incluso porque nadie quita que pueden surgir nuevos brotes», ha afirmado.
Cuidado para cambiar de acera
«Ojalá pudiéramos tener un mes más de cierto equilibrio para poder pasar de un lado al otro de la acera sin el riesgo de quedarnos en la mediana», ha insistido García-Page en relación a prolongar el estado de alarma, que decae el próximo 9 de mayo.
Al presidente castellanomanchego le gustaría que de cara al próximo mes «lo que haya en vez de caos o galimatías sea claridad y haya consenso, porque si no, en la confusión y en el ruido, siempre hay problemas». «Si hay algo que necesitamos para todos es tener ideas claras», ha abundado.
«Que nadie piense que el 9 de mayo cambia la mascarilla y el toque de queda. El perímetro estamos dispuestos a plantearlo, pero no se va a pasar del cero al cien o del blanco al negro de un día para otro», ha avisado el jefe del Ejecutivo autonómico.