Ha sido como mentar la soga en casa del ahorcado, pero en versión política y electoral. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acepta estudiar la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de que gobierne la lista más votada. Pero con la asunción de la idea, inmediatamente ha llegado la sorna y el aviso: ha alertado a los ‘populares’ de que «no conviene hacer pronunciamientos demasiado simplificadores» en esta cuestión ya que habrá ayuntamientos y comunidades autónomas donde «Vox superará al PP en votos».
Para poner ejemplos no hay que ir muy lejos, dada la experiencia de las últimas elecciones generales en Guadalajara, en las que la candidatura que encabezaba, por el PP, José Ignacio Echániz, quedó relegada al tercer lugar. A Vox le bastó con presentar a un político desconocido y sin vinculación alguna con la provincia para superar a los ‘populares’.
Con vistas a las cada vez más cercanas municipales de mayo de 2023, se están generalizando las quinielas que dan mayoría PP-Vox en el Ayuntamiento de la capital, pero con presumible preeminencia en número de votos y de concejales para los de Santiago Abascal.
Bipartidismo vs. Frentismo
En todo caso, el pronunciamiento de García-Page ha llegado en una entrevista en la Cadena Cope, con Carlos Herrera desplazado este miércoles a Albacete. En estos micrófonos, el presidente regional ha señalado que Vox es «el competidor del PP», y del mismo modo que Podemos quiso «quitar al PSOE», ahora le toca a los ‘populares’ aguantar la embestida del partido situado más a la derecha.
«Los partidos nuevos no querían eliminar el bipartidismo, querían quitar a dos partidos para estar otros dos, pero el PSOE no se ha dejado», ha reflexionado Page. Ha pedido «no despachar con alegría» el planteamiento de Núñez Feijóo, ya que para darle forma a la propuesta debería haber «determinados niveles de entendimiento» pero nunca «ocurrencias». «Incluso llevarlo a la legislación electoral. Son debates muy serios», ha insistido.
Lo positivo para el presidente castellanomanchego sería un acuerdo entre grandes partidos para que no vuelva a producirse «una sucesión interminable de elecciones y de bloqueo político por no poder formar Gobierno». «Lo más razonable es que el segundo más votado apoye al primero».