El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recordado este jueves que el PSOE ha atravesado "mil etapas" y ha evocado su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Cataluña, cuando en la última campaña electoral apoyaba la inclusión en el Código Penal de la convocatoria de referéndums ilegales o cuando "hace escasas semanas" rechazaba depender de partidos independentistas.
En plena negociación de Pedro Sánchez con ERC para la investidura, Page ha reconocido que no le gusta esta opción, pero ha asegurado que sus ideas con el partido "están muy por encima de la coyuntura y muy por encima de cualquier dirección".
Según ha explicado en una rueda de prensa ofrecida junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, él prefiere defender sus convicciones dentro de su organización que "mirar para otro lado". "Muchas cosas se plantean o consiguen en España porque algunos no nos mantenemos de lado", ha apuntado.
Page ha reconocido que su postura pública puede "resultar un poco incómoda o incluso una osadía", pero cree que "siempre es útil" y termina "perimetrando el problema". "Si alguno no dijéramos lo que pensamos con claridad, probablemente el alcance del problema sería mayor", ha añadido.
Según ha explicado, él forma parte del PSOE desde la convicción de que es un partido "democrático y constitucional". Y si algún día viera que "sobrepasa" esos límites, "lógicamente tendría que reflexionar". "Pero en el partido somos muchos, de muchas opiniones y muchas sensibilidades. Y estoy convencido de que de la misma manera que el PSOE puede presumir de haber sido avalista y casi conductor de la Constitución del 78 tiene que seguir siéndolo durante los próximos 40 años", ha insistido.
En la actual situación, Page ha mostrado su confianza en que Sánchez cumpla con "la palabra dada" y se mantenga dentro del planteamiento constitucional". "Tengo que confiar en ello y deseo ardientemente que así sea", ha reconocido señalando que, en caso de que el acuerdo con ERC no saliera bien, todos los demás partidos tendrían que "conjurarse" para evitar terceras elecciones.
Según ha apuntado, en su conversación telefónica con el presidente del Gobierno en funciones le vio "convencido" de mantener "todos los aspectos, el fondo y el espíritu" de la Constitución. Pero también ha reconocido que no conoce nada del documento que se pueda estar negociando con ERC.