El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha felicitado este domingo de que «en estos tiempos de vigencia de la Ley de Atención Temprana, un año desde que se aprobó, ya se han atendido a más de 7.000 niños y niñas». «A algunos les parecerán muchos, a otros pocos, pero son 7.000 oportunidades, 7.000 operaciones de rescate, 7.000 inversiones de la sociedad en la gente más vulnerable», ha añadido.
Así lo ha reconocido el jefe del Ejecutivo autonómico en un vídeo difundido en sus redes sociales, en el que ha puesto de manifiesto su deseo de que exista una «normativa global en todo el país» relativa a la Atención Temprana, según ha informado la Junta en nota de prensa.
«El objetivo es seguir como hasta ahora, porque hay cero lista de espera en Atención Temprana, y esto es bueno para todos, empezando por ellos, que son lo más importante».
«En esta región prometimos tener un servicio universal de atención temprana, es decir, detectar muy pronto los problemas de nuestros niños y niñas», ha señalado García-Page, al tiempo que ha valorado que la detección precoz con esta herramienta terapéutica «es bueno para su salud, para la de la familia y es muy bueno para el sistema, porque sinceramente, prevenir es mejor que curar, anticiparse a los problemas».
En este sentido, ha catalogado de «derecho moral» que la tecnología y la asistencia sanitaria «lleguen antes incluso de que aparezcan las dificultades». Se aprobó por unanimidad el 9 de febrero de 2023 la Ley de Atención Temprana de Castilla-La Mancha. Garantiza una atención de calidad y eficaz gracias a la universalidad del servicio, su gratuidad e inmediatez, sin lista de espera y con un tiempo medio de 15 días.
Esta norma permitió que durante 2023 fuesen atendidos 7.287 niños y niñas de cero a seis años con dificultades del desarrollo o en riesgo de presentarlas a través de los 65 recursos y servicios de Atención Temprana que componen la red pública regional.
Esta cifra supone sumar 333 familias atendidas más que el año anterior y superar en 3.000 niños y niñas a los que se daba cobertura en 2015. Es la mayor cifra de niños y niñas atendidos en estas especialidades que se ha alcanzado nunca en Castilla-La Mancha.