El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido a los castellanomanchegos, ahora que el Gobierno ha decidido «aflojar» las medidas restrictivas que ya existían, colaborar aplicando y cumpliendo las normas. «Es esencial», ha afirmado, porque «todo el mundo sabe lo que nos tocaría volver a hacer si las cosas se complican antes de que la vacunación sea universal y mayoritaria».
En este sentido, García-Page se ha mostrado optimista y ha asegurado que en los próximos meses la inmensa mayoría de la gente va a estar vacunada.
García-Page, que ha hecho un paréntesis en un discurso que pronunciaba este miércoles para hablar de coronavirus, ha garantizado a los ciudadanos de la región que en Castilla-La Mancha ni se van a dar volantazos ni se va a soltar el volante porque «vengan mal dadas con los baches».
«Hay timón. Cuando hay que tomar decisiones, se toman, y las consecuencias son evidentes por muy duras que sean. Pero tampoco vamos a dar volantazos al sol que más calienta», ha advertido.
Críticas por los «codazos» en vez de «arrimar el hombro»
Dicho esto, ha lamentado que haya algunos dirigentes políticos que están «enfrente del Gobierno» que le dicen que van a «arrimar el hombro» cuando él lo único que ha visto «son codazos». «Confunden arrimar el hombro con dar codazos», ha criticado. «Cuando hay una pandemia y una situación de emergencia hay que estar con el Gobierno de turno, aunque se equivoque», ha avisado.
También ha afeado a la «gente de este país» que dice estar en contra de perimetrar las regiones, pero eso sí, ha comparado, sí que están a favor de «perimetrar España y que no entren franceses o portugueses». «Perimetrar es perimetrar y acotar el virus significa ponerle barreras», ha apostillado.
«Hay que arrimar el hombro entre todos», ha pedido García-Page, quien ha insistido en que para la recuperación de esta situación se van a necesitar «muchas dosis de fuerza, coraje y de unidad».
Es por ello que ha destacado que «si algo se necesita para combatir el virus es un mensaje único, que todo el mundo, viva donde viva, entienda el mismo mensaje, porque la confusión y el ruido, que es de los que viven muchos, no ayuda a entender el mensaje, eso solo alimentan a los que, después de un año, niegan que exista la pandemia».