El presidente de Castilla-La Mancha y líder socialista en la región, Emiliano García-Page, ha señalado que la opción que plantea Ciudadanos de abrirse a pactos si los socialistas reniegan de las políticas de Pedro Sánchez, es un concepto que "no tiene encaje moral". "Una cosa es discutir, discrepar y otra cosa es renegar, un concepto que no tiene encaje moral".
Así lo ha manifestado García-Page, en una entrevista en Espejo Público, tras las palabras este martes del secretario general de Ciudadanos, José Villegas. No hay que olvidar que, aunque en las alcaldías de Ciudad Real, Guadalajara y Albacete el PSOE ha sido la fuerza más votada, el apoyo con la formación naranja les otorgaría a los socialistas la mayoría necesaria para gobernar en esos ayuntamientos.
Por todo ello, García-Page ha reconocido que, aunque él ha discutido con Sánchez y luego lo han resuelto de manera democrática, "hay que mantener la unidad del PSOE por España y por el propio PSOE". "Los partidos deben tener momentos de debate pero tienen que ser útiles a la gente, no se puede ser útil cuando uno está enzarzado en una pelea permanentemente".
Así, ha recordado que ya ha defendido un acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera y dijo en público que "sería extraordinario que en España hubiera consenso en muchas cosas entre Ciudadanos y PSOE".
Preguntado por si Sánchez envidia su mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, García-Page ha señalado que el presidente del Gobierno en funciones le llamó para felicitarle tras el 26 de mayo pero no han tenido "ocasión de profundizar en nada más".
Sobre si la imagen de los barones socialistas ha influido en los resultados de Sánchez o viceversa, García-Page ha reconocido que ha sido una "mezcla de todo", pues la base del partido la han mantenido los miles de alcaldes y concejales del partido y ha añadido que en comunidades como Aragón, Extremadura o Castilla-La Mancha los socialistas han "hecho innecesario" que la gente "vuelva a salir a las calles" para protestar por las políticas del PP.