Varias federaciones autonómicas del PSOE han exhibido públicamente su rechazo frontal a la puerta que ha dejado abierta la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de otorgar un tratamiento especial a Cataluña en materia de financiación autonómica. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido el más crítico, aunque otras agrupaciones como las de Extremadura también han querido advertir al Gobierno de Sánchez sobre este tema.
Y es que la ministra Montero declaró esta semana que las «cuestiones singulares» que tienen algunas comunidades autónomas como Cataluña «tienen que tener un tratamiento especial» en materia de financiación autonómica, aunque insistió en llevar a cabo una negociación junto al resto de comunidades para impulsar un modelo que sea válido para todas.
Ante esto, diferentes ‘baronías’ autonómicas del PSOE han querido mostrar su rechazo a esta propuesta de financiación singular para Cataluña, insinuando que sería una cesión al independentismo catalán para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa.
En este sentido se ha pronunciado el líder socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha cargado contra esta propuesta de financiación singular para Cataluña porque considera que sería «un precio demasiado caro por mantener un puesto».
«Solo faltaría que encima toda la fiesta independentista la terminemos pagando entre todos», ha espetado Page en réplica a la sugerencia que ha lanzado esta semana la ministra Montero para un tratamiento especial en el debate financiero.
UNA ADVERTENCIA DEL PSOE EXTREMEÑO
Desde el PSOE de Extremadura también han querido pronunciarse sobre este asunto, advirtiendo al Gobierno de Sánchez que su federación no va a «permitir chantajes» por parte de «ninguna otra comunidad autónoma» en el proceso de negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.
Para los socialistas extremeños, los hechos o cuestiones «singulares» no pueden «bajo ningún concepto suponer diferencias entre españoles».
En este sentido, señalan que el PSOE de Extremadura «no puede permitir» que la negociación de la financiación autonómica «se utilice como moneda de cambio en las negociaciones que se emprendan en los territorios», al tiempo que se opone a que se «reediten experiencias ya superadas» como el pacto fiscal que propuso la Generalitat de Cataluña acordó cuando gobernada Mariano Rajoy.
EN UNA NEGOCIACIÓN MULTILATERAL
Por su parte, el Gobierno socialista de Asturias defiende que «cualquier modificación futura del sistema de financiación pasa por una negociación multilateral con todas las Comunidades». «Asturias no se ha movido un ápice de su planteamiento. Esto es, negociación multilateral para lograr un nuevo sistema de financiación adecuado a las necesidades de cada territorio, donde se reconozca el coste real de los servicios», añaden fuentes del Ejecutivo.
El líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, aseveró que «el modelo de financiación autonómica vigente es injusto con Andalucía», así como que las «singularidades» de esta comunidad autónoma deben abordarse «igual que las de Cataluña».
En el caso de los socialistas murcianos, creen que la posición del Gobierno consiste en «impulsar una reforma del sistema para todas las comunidades autónomas del régimen común, que permita la excelencia en la calidad de los servicios públicos en todos los territorios».
LAS CCAA DEL PP SE REBELAN
Con todo, varias comunidades autónomas gobernadas por el PP han salido en tromba estos días para arremeter contra el planteamiento de Montero, insistiendo en una negociación multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
El primer ‘barón’ autonómico del PP en pronunciarse ha sido el líder andaluz Juanma Moreno, que ha querido dejar claro que tratará de «impedir» que se cometa una nueva «injusticia» con esta comunidad en materia de financiación autonómica, por «cesiones» del Gobierno central al independentismo catalán.
En parecidos términos se ha referido el presidente valenciano, el ‘popular’ Carlos Mazón, que ha calificado como una «humillación para todos los españoles» este tratamiento especial al que ha abierto la puerta Montero.
Además, ha advertido que «si se avanza en ese camino y si se concreta en algo», el Consell activará todos los mecanismos que le permita la ley contra esta «deriva inédita de desigualdad».
EN UNA NEGOCIACIÓN MULTILATERAL
Por su parte, desde el Ejecutivo ‘popular’ de Galicia insisten en que la revisión del modelo de financiación autonómica se debe abordar en una negociación multilateral con todas las comunidades autónomas y el «máximo consenso posible».
«Galicia no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos y queremos negociar en un régimen de igualdad, no que cada Comunidad presente sus asporaciones, poniendo siempre por delante el bien común», sostienen fuentes del Gobierno de Alfonso Rueda.
Y Baleares ha defendido que la financiación autonómica se decida en base a criterios técnicos, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, rechazando los «tratamientos especiales».
«Lo primero que hay que preguntarse es a qué se refiere la ministra cuando habla de tratamiento especial», cuestionan desde el Gobierno ‘popular’ de Prohens, reiterando que la financiación autonómica debe decidirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, «que es el órgano multilateral donde se tienen que negociar las relaciones financieras del Estado con todas las comunidades».
En el caso de La Rioja, su consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, ha mostrado su «oposición rotunda» un acuerdo bilateral que «suponga una financiación singular para Cataluña, porque una financiación singular para Cataluña es un privilegio para la Comunidad Autónoma de Cataluña y por tanto un perjuicio para todos los ciudadanos riojanos».
COMPROMÍS QUIERE LO MISMO
Ante este planteamiento, el dirigente de Compromís Joan Baldoví ha defendido que en materia de financiación «lo que se haga en Cataluña se ha de hacer en la Comunidad Valenciana», apostillando que esta es una «condición ‘sine qua non'» para su formación y ha indicado que un trato desigual a la autonomía valenciana con respecto a la catalana puede ser «un motivo para dejar de dar apoyo» al Gobierno.
Por su parte, los socialistas valencianos creen que el Gobierno central está ofreciendo ya un «trato singular» a la Comunidad Valenciana con los fondos que recibe del sistema de financiación, «la única» que ha recibido el ExtraFLA y que en este año está obteniendo más dinero del ejecutivo central que durante el Botànic. «Si eso no es singularidad, yo ya no sé lo que es», apuntan.
ARAGONÈS PROPONE EL MISMO MODELO QUE EUSKADI Y NAVARRA
Y ante la puerta abierta que ha dejado Montero, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha insistido en la necesidad de una financiación singular para Cataluña, apuntando a un sistema de concierto y cupo como el que se da en País Vasco y Navarra.
«Aquello que es bueno para los otros, estoy convencido de que también es bueno para nosotros», ha dicho en este sentido, apostillando que «hay un amplísimo consenso en los principales activos económicos del país y hay multitud de posicionamientos públicos respecto a que es necesario un nuevo modelo».
Y es que la ministra Montero declaró esta semana que las «cuestiones singulares» que tienen algunas comunidades autónomas como Cataluña «tienen que tener un tratamiento especial» en materia de financiación autonómica, aunque insistió en llevar a cabo una negociación junto al resto de comunidades para impulsar un modelo que sea válido para todas.
Ante esto, diferentes ‘baronías’ autonómicas del PSOE han querido mostrar su rechazo a esta propuesta de financiación singular para Cataluña, insinuando que sería una cesión al independentismo catalán para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa.
En este sentido se ha pronunciado el líder socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha cargado contra esta propuesta de financiación singular para Cataluña porque considera que sería «un precio demasiado caro por mantener un puesto».
«Solo faltaría que encima toda la fiesta independentista la terminemos pagando entre todos», ha espetado Page en réplica a la sugerencia que ha lanzado esta semana la ministra Montero para un tratamiento especial en el debate financiero.
UNA ADVERTENCIA DEL PSOE EXTREMEÑO
Desde el PSOE de Extremadura también han querido pronunciarse sobre este asunto, advirtiendo al Gobierno de Sánchez que su federación no va a «permitir chantajes» por parte de «ninguna otra comunidad autónoma» en el proceso de negociación del nuevo modelo de financiación autonómica.
Para los socialistas extremeños, los hechos o cuestiones «singulares» no pueden «bajo ningún concepto suponer diferencias entre españoles».
En este sentido, señalan que el PSOE de Extremadura «no puede permitir» que la negociación de la financiación autonómica «se utilice como moneda de cambio en las negociaciones que se emprendan en los territorios», al tiempo que se opone a que se «reediten experiencias ya superadas» como el pacto fiscal que propuso la Generalitat de Cataluña acordó cuando gobernada Mariano Rajoy.
EN UNA NEGOCIACIÓN MULTILATERAL
Por su parte, el Gobierno socialista de Asturias defiende que «cualquier modificación futura del sistema de financiación pasa por una negociación multilateral con todas las Comunidades». «Asturias no se ha movido un ápice de su planteamiento. Esto es, negociación multilateral para lograr un nuevo sistema de financiación adecuado a las necesidades de cada territorio, donde se reconozca el coste real de los servicios», añaden fuentes del Ejecutivo.
El líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, aseveró que «el modelo de financiación autonómica vigente es injusto con Andalucía», así como que las «singularidades» de esta comunidad autónoma deben abordarse «igual que las de Cataluña».
En el caso de los socialistas murcianos, creen que la posición del Gobierno consiste en «impulsar una reforma del sistema para todas las comunidades autónomas del régimen común, que permita la excelencia en la calidad de los servicios públicos en todos los territorios».
LAS CCAA DEL PP SE REBELAN
Con todo, varias comunidades autónomas gobernadas por el PP han salido en tromba estos días para arremeter contra el planteamiento de Montero, insistiendo en una negociación multilateral en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
El primer ‘barón’ autonómico del PP en pronunciarse ha sido el líder andaluz Juanma Moreno, que ha querido dejar claro que tratará de «impedir» que se cometa una nueva «injusticia» con esta comunidad en materia de financiación autonómica, por «cesiones» del Gobierno central al independentismo catalán.
En parecidos términos se ha referido el presidente valenciano, el ‘popular’ Carlos Mazón, que ha calificado como una «humillación para todos los españoles» este tratamiento especial al que ha abierto la puerta Montero.
Además, ha advertido que «si se avanza en ese camino y si se concreta en algo», el Consell activará todos los mecanismos que le permita la ley contra esta «deriva inédita de desigualdad».
EN UNA NEGOCIACIÓN MULTILATERAL
Por su parte, desde el Ejecutivo ‘popular’ de Galicia insisten en que la revisión del modelo de financiación autonómica se debe abordar en una negociación multilateral con todas las comunidades autónomas y el «máximo consenso posible».
«Galicia no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos y queremos negociar en un régimen de igualdad, no que cada Comunidad presente sus asporaciones, poniendo siempre por delante el bien común», sostienen fuentes del Gobierno de Alfonso Rueda.
Y Baleares ha defendido que la financiación autonómica se decida en base a criterios técnicos, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, rechazando los «tratamientos especiales».
«Lo primero que hay que preguntarse es a qué se refiere la ministra cuando habla de tratamiento especial», cuestionan desde el Gobierno ‘popular’ de Prohens, reiterando que la financiación autonómica debe decidirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, «que es el órgano multilateral donde se tienen que negociar las relaciones financieras del Estado con todas las comunidades».
En el caso de La Rioja, su consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, ha mostrado su «oposición rotunda» un acuerdo bilateral que «suponga una financiación singular para Cataluña, porque una financiación singular para Cataluña es un privilegio para la Comunidad Autónoma de Cataluña y por tanto un perjuicio para todos los ciudadanos riojanos».
COMPROMÍS QUIERE LO MISMO
Ante este planteamiento, el dirigente de Compromís Joan Baldoví ha defendido que en materia de financiación «lo que se haga en Cataluña se ha de hacer en la Comunidad Valenciana», apostillando que esta es una «condición ‘sine qua non'» para su formación y ha indicado que un trato desigual a la autonomía valenciana con respecto a la catalana puede ser «un motivo para dejar de dar apoyo» al Gobierno.
Por su parte, los socialistas valencianos creen que el Gobierno central está ofreciendo ya un «trato singular» a la Comunidad Valenciana con los fondos que recibe del sistema de financiación, «la única» que ha recibido el ExtraFLA y que en este año está obteniendo más dinero del ejecutivo central que durante el Botànic. «Si eso no es singularidad, yo ya no sé lo que es», apuntan.
ARAGONÈS PROPONE EL MISMO MODELO QUE EUSKADI Y NAVARRA
Y ante la puerta abierta que ha dejado Montero, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha insistido en la necesidad de una financiación singular para Cataluña, apuntando a un sistema de concierto y cupo como el que se da en País Vasco y Navarra.
«Aquello que es bueno para los otros, estoy convencido de que también es bueno para nosotros», ha dicho en este sentido, apostillando que «hay un amplísimo consenso en los principales activos económicos del país y hay multitud de posicionamientos públicos respecto a que es necesario un nuevo modelo».