El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recordado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que es «de todo punto evidente» que para que pueda haber una amnistía tiene que haber un delito previo, porque «sólo se perdona lo que se ha hecho mal».
A su juicio, lo que se hace bien «lo que necesita es premios». «A ver si, en vez de amnistía, van a querer un premio», ha planteado el presidente de la región, en declaraciones a los medios en la inauguración de las jornadas que se celebran este viernes en Toulouse con motivo del ‘Día Europeo del Vino’.
En este punto, ha incidido en que «el mundo del independentismo, cuando hace propuestas de amnistía, las hace con una base moral mínima, muy elemental», y ha acusado a estos partidos de querer «autoperdonarse y, encima, que sea el país el que reconozca que se hicieron mal las cosas».
Así, ha recordado que los indultos, cuando se dieron en España, se justificaron como un perdón a los delitos y, sobre la base, se explicaba que los indultos «se producían porque lo que no cabía constitucionalmente era la amnistía».
Tal y como ha remarcado García-Page, si lo que quieren los partidos independentistas es amnistía, «lo primero que tienen que hacer es reconocer el acatamiento a la Constitución y no volverse a salir del carril», es decir, hacer las cosas «conforme a la ley». «Lo que no pueden pedir es que se les perdone algo que, al mismo tiempo, ellos dicen que han hecho bien», ha insistido.
Asimismo, ha reconocido que en el país «hay un debate y una zozobra social muy considerable», pues «a estas alturas todavía no se puede asegurar si va a haber o no gobierno» y además, lamenta que haya una paradoja, en la que parece que «las víctimas del desafuero constitucional del independentismo se conviertan en culpables».
COMITÉ FEDERAL DEL PSOE
Respecto a su posición de cara al Comité Federal del PSOE que se celebra este sábado, ha manifestado que tiene «mucho interés en escuchar los pormenores» del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar y del mismo modo dar su opinión en relación a la situación política y las perspectivas, no sólo de lo que sucede hoy, «sino de lo que puede pasar mañana o pasado mañana».