Se veía venir. La estrategia del PP, como ya avanzó en su día LA CRÓNICA, pasa por apoyar la candidatura de Paco Núñez en los ejemplos de la madrileña Isabel Díaz Ayuso y del andaluz Juanma Moreno. El criterio, emanado de Génova, lo viene siguiendo a pies juntillas el presidente regional del PP, la última vez este mismo martes en la Plaza del Jardinillo de Guadalajara, donde estuvo presente este diario para dar fe de esas declaraciones.
Un día después, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha querido marcar distancias de cara a las próximas elecciones autonómicas entre la «desquiciada» política que se hace en Madrid con tinte nacional y la que se ha de realizar en la Comunidad Autónoma. Sin que se hayan apagado los ecos de la presentación en el foro de Núñez, de la mano de Feijóo.
En un desayuno informativo organizado por Encastillalamancha.es, ha hecho referencia así al argumentario que otros partidos (en alusión implícita pero directa al PP) «intenta colar» en el discurso preelectoral al insistir en poner el filtro nacional.
Así, va a haber, ha dicho, «mucha operación de camuflaje», lo que se traduciría en «una frustración para la región» y para el electorado, que no debería «equivocarse sobre lo que se está decidiendo».
«Yo puedo decir que soy autónomo con respecto a quien esté en Madrid, sea del PP o del PSOE. Autónomo no es ir por libre, significa que si a mí me pagan por defender esto, a esto me voy a dedicar, entendiendo que defender la comunidad autónoma es defender el modelo constitucional», ha apuntado.
Sobre el compromiso con su tierra, ha indicado que el suyo es más intenso que el de su principal rival: «Aquí algunos, si no sacan el resultado, hacen la maleta al día siguiente».
Indicaba este extremo en alusión a Núñez. «Juega a la desesperada, porque es todo o nada. Ya sabemos lo que le pasó a Pablo Casado. Yo puedo decir que mi compromiso es con la tierra».
«A Paco Núñez y a mí nos pasa lo mismo; él se llama Paco Núñez y su jefe Nuñez Feijóo; y yo me apellido García-Page Sánchez y el presidente del Gobierno se llama Pedro Sánchez. Los dos compartimos apellido con el de arriba, pero ni el uno es Alberto ni el otro es Pedro. Esto es importante que la gente lo sepa, incluso en tono de humor», ha indicado.
Según ha dicho, «se engañaría a la gente de la tierra si se dijera que la economía o la ganadería de la región depende de dimes y diretes de una política desquiciada en Madrid», remataba el presidente regional, que aspira a seguir siéndolo después del 28 de mayo.