El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido este lunes a los ayuntamientos que programen actividades culturales, aunque hayan tenido que suspender las fiestas patronales por culpa del COVID-19. A su juicio, hay que «contribuir entre todos a mover el cotarro».
Ha sido durante la visita que ha realizado a las instalaciones del Centro Regional de Innovación Digital en Talavera de la Reina, donde García-Page ha puesto a la alcaldesa de la Ciudad de la Cerámica, Tita García, y al presidente de la Diputación de Toledo y alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez, como ejemplos de «inquietud municipal» por que «la rueda ruede». «Las ruedas tienen que rodar y eso el algo en los que todos tenemos que estar comprometidos», ha afirmado. «La recuperación y el movimiento económico es cosa de todos y de todas, no es una decisión que vaya a aprobar por Real Decreto el Consejo de Ministros y la comunidad autónoma».
Fiestas en los pueblos
Ha lamentado Page que haya gente que «suspende las actividades y cierra el chiringuito». «Hay que contribuir entre todos a mover el cotarro», ha apuntado García-Page, quien ha recordado que una parte sustancial del Producto Interior Bruto de la región «se juega en los meses de verano en los pueblos con las respectivas fiestas» y el hecho –ha dicho– «de que no haya fiestas con grandes concentraciones, no quiere decir que la alternativa sea estar cruzados de brazos», ha terminado.