La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha lamentado algunas de las reacciones «desagradables» e «injustas» de algunos dirigentes políticos –muchos de ellos del PSOE– tras las palabras de Emiliano García-Page del pasado lunes, en las que atacaba a los socios de Gobierno de Pedro Sánchez. Desde el Palacio de Fuensalida se ha recordado este miércoles que el líder autonómico expresó una idea que no es nueva en su argumentario, que siempre la ha abanderado y que es muestra de que él siempre «habla claro».
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, Blanca Fernández ha recalcado que García-Page «siempre dice lo que piensa y ese es el mayor valor que puede tener un político, el de ser coherente y sincero».
La sinceridad gana elecciones
Esa virtud es incluso, según Fernández, «la explicación de por qué gana las elecciones cuando se presenta, por su coherencia y su honestidad a la hora de dar opiniones», algo que «tiene premio».
Además, ha insistido en que el PSOE a nivel nacional «no es monolítico», por lo que ha pedido «no confundir unidad con uniformidad».
«El PSOE es el partido que mejor representa a los españoles, y sus representantes territoriales tienen que saber muy bien qué ciudadanía gobiernan y hacerse cargo de la sensibilidad de sus territorios», ha señalado Fernández. En este sentido, ha asegurado que García-Page «tiene cogido el pulso de la ciudadanía de Castilla-La Mancha».
Las opiniones de García-Page sobre asuntos nacionales como las relaciones del PSOE con Bildu, Podemos o partidos independentistas «son archiconocidas», ya que el presidente «ya se presentó en 2019 a las elecciones con un discurso claro que ni ha traicionado ni va a traicionar».
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