El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aprovechó un acto público este viernes para ensalzar la «unidad» como «la garantía del progreso y de la igualdad», tanto para Europa como para España.
García-Page lo planteó, y lo desarrolló, en una intervención de ámbito global. Así, apostó por «crecer, pero con el propósito de compartir», en el marco de un modelo que «hoy discuten algunos en Estados Unidos, algunos que discuten todo», pero que «realmente son cualquier cosa menos el modelo a imitar». Como alternativa, el modelo que el dirigente socialista plantea «nos tendría que hacer sentir orgullosos a nosotros y a lo que representamos como europeos».
En este contexto, ha considerado que «Europa saldrá adelante si se une. Por cierto, como España».
Además, el presidente de la Comunidad Autónoma ha llamado a «auspiciar» y «crear, entre todos, un clima de estabilidad, de afecto, de ayuda y de colaboración para este país, que no siempre ha tenido la suerte de cara», pero «que se ha mantenido en posiciones de vanguardia en el mundo en términos económicos». Asimismo, García-Page ha abogado por desterrar a «aquellos populistas que se dedican a generar odio contra el que genera éxito», algo que, «normalmente», coincide con aquellos «que no lo han conseguido».