El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que un cierre perimetral de un territorio por días tal y como planteó este miércoles la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no sólo no es eficaz, sino que además puede provocar que se «descontrole» la labor de los rastreadores.
En declaraciones a la Cadena Ser este jueves, Page ha abundado en que la normativa vigente indica que los confinamientos deben de ser de al menos siete días naturales, una medida que «no es caprichosa ni política» sino que se ampara en cuestiones científicas y médicas.
Además, ha apuntado que cuando la Comunidad de Madrid ha dictado confinamientos parciales en determinadas localidades y barrios lo han hecho por 14 días. «Podemos regular las restricciones por cuartos de hora, pero no tiene base científica y jugamos al desconcierto de la opinión pública. No tiene sentido», ha aseverado.
Creía que hubo acuerdo a tres bandas
Ha reconocido que tras la reunión a tres bandas tanto con Isabel Díaz Ayuso como con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, los dirigentes de ambas Castillas salieron «convencidos» de que se había llegado a «un acuerdo de fondo» también con Madrid, y pasaba por cerrar hasta el 9 de noviembre.
«La presidenta –Díaz Ayuso– lo asumió con nosotros», ha asegurado, a pesar de lo cual en la comparecencia de prensa ya aclaró que sólo estudiaría el cierre por días. «La idea es que los puentes –de Todos los Santos y de La Almudena– traen una movilidad que supone sin duda un descontrol del virus», ha afirmado el presidente de Castilla-La Mancha.
Eso sí, ha indicado que respeta la decisión de Madrid, si bien reconoce que entendió el planteamiento que hizo Díaz Ayuso en el transcurso de la reunión, «y algo menos el de la rueda de prensa».