Parecía inevitable, se habían llegado incluso a estimar las tarifas que habría que pagar por cada kilómetro recorrido pero… el cobrar por el uso de las autovías españolas está más en el aire que nunca. Los conductores de Guadalajara, sometidos a los atascos frecuentes de la A-2 y usuarios de pago ya de la R-2, tendrán que seguir mirando de reojo a Bruselas, que es quien tiene la decisión final sobre el asunto, puesto que hay dinero comunitario en juego.
En efecto, la Comisión Europea ha confirmado este jueves la petición del Gobierno español de eliminar del plan de recuperación la introducción de peajes en autopistas en 2024, aunque los servicios del Ejecutivo comunitario continúan aún trabajando en su evaluación.
Por su parte, el Gobierno asegura que ya está cerrando los últimos flecos de las negociaciones para eliminar definitivamente este compromiso.
«Se ha avanzado mucho y se están manteniendo conversaciones constructivas con las autoridades españolas con vistas a finalizar la evaluación lo antes posible», ha confirmado una portavoz de la Comisión a Europa Press para LA CRÓNICA.
Las mismas fuentes han recordado que se comunicará la conclusión de la evaluación del plan revisado, que movilizará 94.000 millones de euros adicionales para España, en cuanto los servicios comunitarios lleguen a esa fase.
Bruselas ya confirmó en julio que la medida inicial de peajes aparecía en el plan de recuperación español que fue aprobado tanto por Bruselas como por los Estados miembro y aparecía ligado, en concreto, al desembolso del quinto tramo, que asciende a más de 8.000 millones de euros.
Sin embargo, este pasado martes, la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, apuntaba en el Parlamento Europeo que «las condiciones que se daban en el momento en que se presentó la medida no son las mismas que en la actualidad».
Por eso, desde la cartera que dirige Raquel Sánchez aseguran ser «optimistas» respecto al resultado final de las negociaciones: «La Comisión está analizando nuestro planteamiento y hay una visión compartida que nos permite ser optimistas, pero aún no tenemos una respuesta oficial de la Comisión».
Debido a que si una medida se suprime sin alternativas validadas por Bruselas puede suponer un recorte de los fondos, Sánchez recordó que el Gobierno ha presentado a la Comisión una serie de «propuestas alternativas» al despliegue de peajes que buscan «reforzar» otras medidas que ya se han aplicado y entre las que subrayó los esfuerzos por incentivar el transporte público y el ferroviario.
La posición desde Castilla-La Mancha
El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha mostrado satisfecho después de que se haya conocido que España ha negociado con Bruselas descartar la imposición de peajes en las carreteras en el 2024.
En este sentido, el consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha destacado que «este acuerdo está en plena concordancia con una de las principales reivindicaciones que hizo el Gobierno de García-Page cuando se abrió el debate sobre el pago de peajes en las carreteras españolas», ha informado la Junta en nota de prensa.
Precisamente en sintonía con esta decisión, Hernando ha recordado como desde el Gobierno regional se ha conseguido la liberalización del tramo en el peaje de la R-2 entre Guadalajara y Marchamalo, han abierto negociaciones para ampliar a Cabanillas, además de «reducir significativamente» los precios en la AP-41, siendo el objetivo final su liberalización absoluta.
Asimismo, Hernando ha insistido en que la posición del Gobierno regional ha sido siempre la de negociar este tipo de medias que además no son equitativas «ya que no es lo mismo cobrar a una persona que cobra 14.000 euros que a una que cobra 140.000».