El Partido Animalista Pacma está encontrando en la provincia de Guadalajara continuos motivos para sus críticas y sus campañas. Después de la iniciativa contra la Feria de la Caza de Illana, que se debería celebrar este fin de semana salvo sorpresas, ahora ha criticado también lo ocurrido en Mazuecos.
Pacma ha solicitado la retirada de un bando publicado por el alcalde de esa localidad alcarreña, en el que se recomienda “encarecidamente” que no se alimente a los gatos en la vía pública, así como en solares e inmuebles de terceros.
La formación política considera que lo apropiado sería explicar a los ciudadanos cómo gestionar correctamente las colonias felinas, «alimentarlas de forma higiénica y organizada», así como facilitar recursos para que los animales puedan ser esterilizados y las colonias controladas de forma progresiva.
Pacma ha hecho referencia a la Ley de Bienestar, Protección y Defensa de los Animales de Castilla-La Mancha, cuyo objetivo es la creación de “una nueva norma que responda nuevos aspectos siempre desde el respeto y defensa de los animales y con el fin de lograr el sacrificio cero”.
En su artículo 28, se reconoce la existencia legal de las colonias felinas y adjudica la competencia de velar por ellas y planificar su control a la administración local.
Colonias felinas
La secretaria del Partido Animalista, Asunción Estévez, ha solicitado que la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural “verifique la existencia y publicación de dicho bando que podría contravenir el espíritu de la citada ley, por el hecho de incitar explícitamente a la inanición de los animales que integran las colonias felinas”.
Estévez ha asegurado que existe una “necesidad imperiosa” de asesorar, ayudar y hacer entender a la ciudadanía la existencia y las particularidades de las colonias felinas con el fin de establecer la mejor armonía posible.
Para Pacma, la solución no pasa por quitar la comida a los animales, pues ha advertido de que esto empeoraría la situación, pues podría provocar que los felinos tengan que acudir a la basura o a nuevos emplazamientos, desplazarse más y empeorar su salud, lo cual también repercutiría negativamente al municipio desde el punto de vista sanitario.
