Hispania Nostra ha ampliado la ya de por si larga relación de monumentos de Guadalajara que figuran en su «Lista Roja», donde recogen el patrimonio monumental abandonado de forma contumaz por las autoridades. En la provincia son actualmente 31 los monumentos incluidos, desde iglesias y conventos hasta el poblado de Villaflores o los restos del Alcázar de Guadalajara. Según notifican desde esta asociación, acaban de incorporar la ermita de la Soledad, en Campillo de Dueñas. La localidad molinesa es conocida internacionalmente por la silueta del castillo de Zafra.
Resaltan desde Hispania Nostra, se trata de «una austera construcción del siglo XVI», que no cuenta con ningún tipo de protección administrativa. Está situada junto al cementerio de Campillo de Dueñas. «Ruinosa y saqueada, la techumbre, a punto de derrumbarse, ha abierto grietas en los muros. El aspecto es desolador y fantasmagórico», resaltan. De hecho, todo apunta a un derrumbe más o menos inminente.
Acogió incluso una cofradía
Hay pocos datos documentales históricos de este edificio religioso. La primera noticia que se tiene de este lugar es del año 1696, con motivo de la reparación del tejado. En 1797 fue realizado el retablo del altar, que costó 2.800 reales. En 1904 fue trasladada la imagen de la Soledad a Madrid y restaurada a cargo de D. Anastasio Malo y su esposa. Muy ligada a las celebraciones de Semana Santa, era mantenida por una cofradía conocida en el pueblo como la “de los muertos”.