El Belén Viviente de Galápagos se estrenará este sábado, 10 de diciembre, como Fiesta de Interés Turístico Regional con la participación, a lo largo de catorce escenas de Navidad, de más de 150 personas que darán vida a distintos personajes de la época, así como de medio centenar de animales entre bueyes ovejas, cabras, gallinas, burros, ocas, caballos y hasta camellos.
El Belén Viviente de Galápagos es la vigésimo quinta Fiesta de Interés Turístico Regional de la provincia, un atractivo cultural que ha sido presentado este miércoles por el delegado de la Junta, Eusebio Robles, junto a la teniente de alcalde del municipio, María José de Castro, y el presidente de la Asociación Cultura Belén Viviente de Galápagos, Rubén Contera.
Escenas en palacio
Las calles, plazas, patios privados y algunas estancias del palacio barroco ubicado en el casco viejo de Galápagos se convertirán en un gran belén viviente en el que se recrearán distintas escenas entre las que cabe reseñar, como primera escena, la Anunciación del ángel a María, a la que seguirá la Visitación de la Virgen a su prima Isabel, los sueños de José, la posada, los pastores, las lavanderas, el mercado y la ganadería y la taberna, Herodes y sus criadas y la adoración de los pastores y la visita de los Reyes Magos al niño Jesús.
El recorrido es de aproximadamente una hora y el horario para visitar el belén arrancará a partir de las 17.30 horas. Aunque ya hay vendidas más de 2.100 entradas para los pases que hay previstos cada diez minutos hasta las 22.30 horas, al precio de 3 euros, desde la asociación animan a todo aquel que quiera visitar el belén a hacerlo, porque se habilitarán más si hace falta para que nadie se quede sin entrar. Este año se ha mejorado aún más el decorado y variarán algo los diálogos de algunas de las escenas.
Para el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles, es un auténtico placer presentar este año la XVII edición del Belén Viviente de Galápagos, cuya declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional no hace sino aportarle un «plus de calidad», convencido de que la conservación de las tradiciones es fundamental para mantener el territorio.
Para la teniente de alcalde, María José de Castro, el Belén de Galápagos tiene «una magia especial» en el que se implica todo el municipio y supone el inicio de la Navidad, convencida de que seguirá creciendo en importancia, en calidad y en implicación cada año.
Por su parte, el presidente de la asociación cultural Belén Viviente de Galápagos, el reconocimiento otorgado por el Gobierno de Castilla-La Mancha supone, sin duda, «engrandecer y dar más promoción al belén en el que trabajamos todo el año».