El diputado de Vox, Javier Ortega Smith ha dado positivo en las pruebas por coronavirus, según ha comunicado la formación en un comunicado este martes. En consecuencia, el partido presidido por Santiago Abascal ha decidido que, “por responsabilidad”, todos los diputados de la formación trabajen desde sus casas. El hecho de que el pasado fin de semana Vox celebrara su Asamblea General Ordinaria agrava la situación. Allí se reunieron 9.000 personas y la formación entiende que “fue un error” celebrarla y ha pedido “perdón”.
Además, Vox ha pedido que se suspendan las sesiones parlamentarias hasta que las autoridades sanitarias “afirmen que han recuperado el control”. En este sentido, el partido de ultraderecha recuerda que exigió el control y el cierre de los vuelos de Italia y China hace semanas “y se nos tildó de alarmistas”.
Por la mañana, Meritxell Batet había asumido las propuestas que le había elevado el Comité de Seguridad y Salud de la Cámara ante la extensión del coronavirus y que incluyen, entre otras, la suspensión de visitas de grupos a las dependencias de la institución, de actividades extraparlamentarias programadas dentro del Congreso que conlleven la afluencia de personas y los viajes oficiales a zonas afectadas.
«Iremos tomando las medidas que haya que tomar», se limitó a decir la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, al ser preguntada sobre la posibilidad de que esta situación acabe afectando a la agenda parlamentaria.
Después se conoció que uno de los diputados, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, había dado positivo en el análisis del Covid-19.
En la reunión de la Junta de Portavoces, que es la encargada de organizar las sesiones plenarias, se ha analizando durante más de una hora las recomendaciones de las autoridades sanitarias y las últimas novedades. Tras escuchar la posición de los grupos, se ha hecho una pausa para que la Mesa del Congreso adoptase formalmente la decisión de suspender el Pleno de la semana, que iba a comenzar a las tres de la tarde.