La historia de San Valentín se remonta a la época de los romanos, pero ha llegado a nuestros días con un toque mucho más almibarado que no enamora precisamente a todos. Pero este año, la fiesta de los enamorados se celebra en un fin de semana lleno de actividades para todos los gustos. Si no tienes pareja o si, simplemente, te declaras hater de esta celebración, tienes dos opciones: quedarte encerrado en casa y esperar a que llegue el 15 de febrero, o celebrar un divertido anti-San Valentín, en toda regla, en otras latitudes, como te proponen desde la cadena hotelera a&o.
Amsterdam: running, arte y una discoteca silenciosa
Comienza el día en el a&o Amsterdam Zuidoost, a pocos metros de la estación de metro de Bullewijk (distrito de Zuidoost), desde donde pueden aventurarte en bicicleta por la ciudad, cruzando los puentes hasta la cafetería más próxima para comer «pannekoeken» (tortitas) o una «biertje» (cerveza) holandesa.
Si quieres huir qué mejor forma que hacerlo corriendo. La ciudad de las miles de bicicletas cede sus calles a la Friday Night Run; una actividad perfecta para viajeros activos. Se trata de una carrera gratuita tanto para personas que tienen nivel profesional o que corren con fines recreativos, que se celebra el mismo viernes 14 de febrero, partiendo del Estadio Olímpico; y concluye con un after-sit que invita a la conversación con el resto de participantes.
Si te va más la fiesta, en la Vondel Disco: Silent Disco Party podrás evadirte de los corazones y las flores con música en una fiesta silenciosa (¡mucho mejor que un silencio incómodo!), bailando como si estuvieses solo y al ritmo de tus canciones favoritas. Y si prefieres un plan más inspirador, visita la exposición Laboratory Rembrandt – Rembrandt Technique Unravelled, un repaso a la técnica del pintor holandés que ofrece una oportunidad única para entender cómo elaboró sus dibujos y grabados, experimentando los desafíos de los investigadores y conservadores de arte.
Austria: vintage, baile vegano y ruta del chocolate
La capital austriaca también se sumergirá en la música este fin de semana de San Valentín, en un festival muy especial, el Wiener Vegan Ball 2020, un paraíso gastronómico vegano en el que los visitantes podrán disfrutar de temas clásicos o de éxitos de los 80 en dos pistas de baile. Y siguiendo la onda retro, Viena también acoge un gran mercadillo de ropa vintage, el Nowhere Vintage Kilo Sale ideal para los amantes de las compras que quieren buenos precios y piezas auténticas de todas las décadas, que tiene lugar no muy lejos del a&o Wien Stadthalle, la mejor alternativa para alojarte en esta ciudad.
Y si quieres darte un atracón de chocolate (eso sí, sin forma de corazón), acércate a la ciudad de Bergl (a 168 kilómetros de Viena y 200 kilómetros de Graz), donde podrás recorrer el museo de Zotter Chocolate Factory, con originales itinerarios que repasan la historia, los sabores y las tradiciones ligadas a este dulce. Y esa noche puedes dormir en el a&o Graz Hauptbahnhof, cuya azotea ofrece unas hermosas vistas de Graz, una de las ciudades Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y también recibe el título de “urbe del diseño” gracias a su arquitectura de su encantador centro histórico.
Praga: máscaras y vino en homenaje a San Trifon Zarezan
Un plan original, en las antípodas del romanticismo, es el Masquerade Rooftop Party, una celebración por todo lo alto (literalmente) con tintes carnavalescos, en una de las azoteas con mejores vistas de Praga. Y al amanecer, es posible seguir con la diversión en el festival Baristas of the Year and Brewers Cup, que se vuelcan en servir los mejores cafés y cervezas en todos los bares de la ciudad. Pero si prefieres degustar los vinos locales, nada mejor que hacerlo en honor a un santo, Trifon Zarezan, patrón de los bodegueros y de los jardineros, y que pone su nombre a una festividad colorista salpicada de música y tradiciones de los Balcanes. Y para descansar de tanta actividad, a&o cuenta con dos alojamientos en Praga, a&o Prag Rhea y a&o Prague Metro Strizkov, perfectamente conectados con el centro.
Stuttgart: trekking por la Selva Negra
Internándote en la Selva Negra no encontrarás ni rastro de Cupido: se trata de un plan ideal para desconectar, sacar tu lado más activo y estar en comunión con la naturaleza. Partiendo desde el a&o Stuttgart City, en dos horas podrás llegar a este parque nacional lleno de espectaculares paisajes, como la cascada de Bad Urach, una de las paradas obligatorias. Esta excursión también ofrece sorpresas inesperadas, como las encantadoras ciudades de Tübingen y Esslingen, o el castillo medieval de Lichtenstein (a 40 kilómetros de Stuttgart), en los montes de Suabia. Y de vuelta a Stuttgart, si aún tienes energía, puedes explorar la relación de la ciudad con el motor en los museos de Porsche y Mercedes, o perderte en los jardines del majestuoso Castillo de Ludwigsburg, uno de los mayores palacios barrocos de Alemania.