Echando la vista atrás cuando llega este 8 de marzo parece que las aguas se agitan, el escenario político siempre parece tener una excusa para crear división entorno a un día cuyo principal objetivo es el trabajo conjunto para conseguir la igualdad real y efectiva.
Desde la Diputación de Guadalajara hemos tratado de poner a la mujer en el centro de todas las políticas que han ido encaminadas a lograr la igualdad; y lo hemos hecho a través de programas como Impulsa Mujer, donde una comunidad fuerte de emprendedoras, de empresarias han decidido con valentía dar un paso adelante y apostar por el autoempleo. Esto es luchar por la igualdad, esto es romper con el techo de cristal, ellas son esos las líderes que necesitamos para esa lucha feminista que reivindicamos en este Día internacional de la Mujer.
Y es que aunque suene duro decirlo, en este momento, no hay ningún país en el mundo en el que exista una igualdad real; todas en menor o mayor medida hemos vivido situaciones de desigualdad por el simple hecho de ser mujer. Por ello, en esta lucha no sobra nadie. Si algo tengo claro es que la lucha por la igualdad debe ser inclusiva; porque es una responsabilidad de todos, por ejemplo, inculcar en las nuevas generaciones la idea de que nacer hombre o mujer no debe condicionar ni el salario, ni la carrera profesional, ni el estilo de vida. Sin embargo, lo que sí lo condiciona es la falta de respeto, la falta de educación, en definitiva, la falta de valores.
Si eres mujer y estas leyendo este artículo de opinión podrás coincidir conmigo en que sobre nuestros hombros pesan alguno de los pilares básicos de la sociedad: la familia, la crianza de los hijos, el trabajo en el hogar, etc. Sin embargo, esto no debe ser así. Si queremos que el concepto de familia permanezca fuerte en la sociedad debemos apostar por la conciliación familiar, si queremos que la mujer decida en libertad su desarrollo profesional, y también su maternidad, lo que se debe hacer es facilitarles esa decisión con apoyo económico y con medidas que doten de seguridad a las distintas situaciones personales.
Por ello, desde la Diputación de Guadalajara hemos destinado en estos años más de 2 millones de euros en el apoyo a la contratación femenina, y al emprendimiento. Las cifras hablan por sí solas los ingresos de las mujeres españolas caen un 11% tras el primer año desde la maternidad, tenemos la segunda peor tasa de natalidad de la UE, y el peor dato: casi la mitad de las mujeres españolas desearía haber sido madre 5 años antes. Tres motivos suficientes para buscar entre todas las formaciones políticas vínculos de unión y no, de desunión. Tres motivos importantes para recordar en este Día Internacional de la Mujer.
En Guadalajara tenemos la suerte de contar con un gran talento femenino, por ello, es importante que nuestras políticas vayan dirigidas a blindar ese talento, a apoyar la meritocracia, a ponérselo fácil para que ese talento florezca aquí.
¡Mujer, qué bonita palabra!