En este día estamos reivindicando un hecho que no debió existir, una lucha que ha dado pasos de gigante de un tiempo a esta parte, pero en la que todavía queda mucho trabajo por hacer.
Las mujeres queremos participar en la sociedad y en el desarrollo de nuestra persona en igualdad con los hombres. Hasta aquí, todo bien. Cualquiera podría entender que esto es ‘lo normal’, y máxime cuando la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres constituye un principio esencial recogido en la Constitución Española.
Pero la realidad nos arroja unos datos que nos hacen estremecer, y que nos marcan el camino en el que debemos trabajar. Si hablamos de desempleo, el paro en Castilla-La Mancha tiene nombre de mujer ya que los últimos datos de los servicios públicos desvelan que existe un 21,92% de paro femenino frente al 12,31% del paro masculino.
Si hablamos de salarios, la brecha salarial existe y es innegable. En todo el mundo, las mujeres ganan entre el 60% y el 75% del salario que ganan los hombres realizando trabajos de igual valor. La lucha por la equiparación salarial entre hombres y mujeres ha de fomentarse a través de la implantación de políticas de igualdad en nuestros pueblos y ciudades.
¿Y qué ocurre con la conciliación familiar? Pues que las mujeres empleamos más del doble de horas que los hombres en las tareas del hogar, y esta dedicación se acrecienta en el entorno rural.
En estos dos puntos es donde las Instituciones tenemos la responsabilidad y el deber de poner en marcha políticas que ayuden a la conciliación como el pacto de Racionalización de Horarios, o promover la educación en valores de para incentivar un cambio cultural en las generaciones futuras.
Por otro lado, en este día de la mujer hay que recordar a aquellas que fueron, han sido, y son víctimas de violencia de género. La cifra de asesinadas no deja de crecer, y no podemos seguir mirando hacia otro lado, tenemos que proteger a la mujer y necesitamos que haya penas muy duras para quienes cometan delitos de violencia sexual, agresiones y abusos.
Que a nadie le quepa duda que el mundo ha logrado avances sin precedentes en igualdad, pero ningún país ha alcanzado la igualdad de género. Por tanto, nos queda mucho camino para lograr que la mujer nos expresemos libres, crezcamos libres, y saquemos todo el potencial que tenemos en nuestro interior. Bajo la única premisa de que las mujeres debemos de ser libres para ir donde queramos y de que esta lucha es una cuestión que concierne a todas, y también a ellos.
Como decíamos en la exposición de motivos de la moción que aprobamos en la Diputación de Guadalajara, la mayoría de las formaciones políticas: ‘Pensamos en igualdad, construimos con inteligencia e innovamos para el cambio. Hagamos que 2020 sea un año decisivo para las mujeres y las niñas en todo el mundo’