Era el gran centro comercial que venía a dinamizar de forma definitiva el Corredor del Henares y, en estos momentos, si es noticia es por motivos judiciales y económicos.
Según ha trascendido, el Juzgado de lo Mercantil n.º 14 de Madrid acaba de dar la razón a un grupo de acreedores, que habían impugnado el plan de reestructuración de Oasiz,
El centro comercial, que pasa por ser el más grande de toda la Comunidad de Madrid, es propiedad de la francesa Phalsbourg, a través de dos filiales españolas: Compañía de Phalsbourg y Carlotta.
Ahora se abre una nueva fase, para que los acreedores reactiven la vía judicial.
La compañía gala ha estado los dos últimos años negociando con sus acreedores un plan de reestructuración, que daba el control del centro comercial al fondo de inversión Cale Street, con la vista puesta en vender para recuperar el dinero comprometido en esta inversión, que vino a coincidir en el tiempo con la pandemia y que se encuentra en Torrejón de Ardoz, al pie de la A-2.
Cale Street afirmar seguir confiando en la viabilidad de Oasiz
Carlotta, filial de la Compañía de Phalsbourg y que es la encargada de explotar el centro comercial Oasiz y la titular del complejo, tiene como principal acreedor a Cale Street.
Desde el fondo de inversión, se ha querido puntualizar que su plan de reestructuración va dirigido únicamente a Carlotta. «Actualmente, y como consecuencia de la homologación de ese plan de reestructuración, Cale Street posee el 75% de los derechos de voto de la compañía, mientras que Compañía de Phalsbourg y otro socio (Alcadasorg) tienen el 25% de los derechos de voto restantes. Ese plan de reestructuración fue homologado por el juzgado de lo mercantil y no tuvo ninguna impugnación, por lo que sigue plenamente en vigor», han insistido a LA CRÓNICA, además de considerar que «la viabilidad del centro comercial Oasiz, explotado por Carlotta, no está comprometida».