Este domingo, cuando se espera una gran manifestación contra la amnistía, la sede del PSOE en la capital alcarreña, en su acceso por la calle del Coquín, ha vuelto a sufrir nuevas pintadas, según ha podido comprobar LA CRÓNICA.
En lugar de llamar «Asesinos» a los socialistas, como en la primera ocasión, en esta el anónimo grafitero lo ha cambiado por un también sonoro «Traidores», acompañado de un insulto que no reproducimos pero que se observa perfectamente en la fotografía.
Esta vez no consta que se haya detenido a nadie por los hechos, extremo que no ha podido verificar todavía este diario ante el silencio de las fuentes consultadas en el PSOE provincial, que han sido requeridas para su confirmación.
El viernes, horas antes de la concentración ilegal que se terminó produciendo por la tarde, aún se estaba a la espera de que los operarios del Ayuntamiento que se encargan de estas labores procedieran a limpiar el cierre para borrar la primera pintada. Vecinos de esta calle han expresado a LA CRÓNICA su molestar e incomodidad por los hechos y por las expresiones proferidas el pasado 10 de noviembre, por algunos concentrados, así como por el consecuente despliegue policial, que altera la habitual calma de esta parte de la ciudad.
El autor o autores no han tenido ningún problema en hacer ni la primera ni la segunda pintadas, puesto que por la tarde la sede estaba cerrada y el cierre, echado. Así está ocurriendo desde hace varias jornadas, siguiendo las indicaciones llegadas de Ferraz una vez que se produjeron los primeros incidentes en otras sedes por varios puntos de España. Con lo que no contaba el de la primera es con ser detenido casi en el acto, como ocurrió.
El responsable de la pintada pasó a dependencias policiales en la misma tarde del jueves, al poco de cometer su acción. Sobre la fachada también se podían ver aún en la mañana del viernes varios huevos, lanzados contra la misma.
