El capitán del subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Ángel Cebrián, ha asegurado este jueves que las denuncias por exceso de velocidad en la provincia disminuyeron un 48% el año pasado, en relación al año anterior; por contra, subieron un 50% las infracciones en el uso del cinturón de seguridad, sobre todo en el caso de los pasajeros que viajan en los asientos traseros.
Este mismo responsable de la Guardia Civil ha destacado que mientras que tan solo uno de cada 100 testados da positivo en los controles de alcoholemia, la proporción se eleva a uno de cada tres en el caso de las drogas, “lo que da idea de la falta de conciencia del riesgo que supone la influencia de las drogas en la conducción”.
Nueve víctimas mortales en accidentes de tráfico
Durante el pasado año 2018, se produjeron un total de siete accidentes mortales en las carreteras de Guadalajara, en los que fallecieron nueve personas y hubo dos heridos que necesitaron hospitalización, según datos del balance de seguridad vial facilitados este mismo jueves por el subdelegado del Gobierno, Ángel Canales. Estas cifras representan un descenso del 36% en el número de accidentes mortales y del 18% en el número de víctimas mortales, en relación al año anterior.
“Aunque no podemos estar satisfechos mientras sigamos teniendo que contabilizar accidentes mortales, sí podemos afirmar que 2018 fue un año positivo para la seguridad vial en nuestra provincia”, ha afirmado Canales. De hecho, tanto el número de accidentes como de víctimas mortales se redujo, pese a que el parque de vehículos aumentó casi un 3%, hasta situarse en 192.000, y también creció más de un 1% el censo de conductores, que ronda los 150.000.
También fueron en aumento los desplazamientos. Como muestra, el subdelegado ha recordado que la Intensidad Media Diaria (IMD) en la A-2 ronda ya los 80.000 vehículos en el tramo de la A-2 que discurre entre el límite con la Comunidad de Madrid y la ciudad de Guadalajara, lo que ha sido determinante en el encendido de la iluminación nocturna desde el pasado mes de noviembre.
La mejoría de los datos se produjo fundamentalmente en los últimos meses del año pasado. Mientras que hasta agosto la siniestralidad se mantenía en los mismos valores de 2017, en los cuatro últimos meses del año tan solo se contabilizaron dos fallecidos, frente a los cuatro que hubo en el mismo periodo del año anterior.
En realidad, la tendencia se ha mantenido durante los últimos años, con excepción de un paréntesis en 2017, año en que la siniestralidad se elevó. Así, aunque el parque móvil y el censo de conductores no ha dejado de aumentar, desde 2010 se ha registrado un descenso del 60% en el número de fallecidos. “Esperamos que esta evolución se mantenga también durante este año”, ha afirmado Canales.
Ocho de cada diez accidentes se dan en vías convencionales
La radiografía de la accidentalidad arroja datos relevantes, como el hecho de que ocho de cada 10 accidentes se produjeron en vías convencionales. “Esto nos dice donde tenemos que poner el foco para redoblar los esfuerzos si queremos continuar con la tendencia a la baja de la siniestralidad. Para eso se está trabajando con medidas como la entrada en vigor de una reducción del límite de velocidad a 90 kilómetros por hora en estas carreteras”, ha recordado el subdelegado.
Por otro lado, todos los fallecidos el año pasado eran varones y menores de 47 años, y cinco de ellos circulaban sin hacer uso del cinturón de seguridad. Además, cinco de los siete accidentes mortales se produjeron en fin de semana y la mayoría se produjeron por colisiones, mientras que disminuyeron las salidas de vía.
Sobre la limitación de la velocidad máxima a 90 kilómetros por hora en vías convencionales, el responsable de la Jefatura Provincial de Tráfico, Francisco de las Alas-Pumaniño, ha aclarado que afecta a todas las carreteras de Guadalajara, con la única excepción de la autovía A-2 y la autopista de peaje R-2, donde la velocidad máxima seguirá siendo de 120 kilómetros por hora. Esta medida entrará en vigor el próximo 29 de enero y, a partir de esa fecha, “todos sabremos que al salir de una autopista o una autovía el límite es de 90 kilómetros por hora”, ha subrayado.
Tras señalar que “una reducción de la velocidad media conlleva automáticamente un descenso en el número de accidentes mortales”, ha explicado que en buena parte de los países de nuestros entorno ya se había establecido el límite de velocidad máximo para carreteras convencionales en 90 kilómetros por hora, e incluso por debajo. Es el caso de Suecia, donde está situado en 70 kilómetros por hora, Francia, Irlanda, Holanda y Dinamarca (80 km/hora) y Portugal, Italia o Bélgica (90 km/hora).
También ha incidido el responsable de Tráfico en la modificación de la normativa sobre preseñalización de peligro (los triángulos que deben colocarse al menos a 50 metros de un vehículo inmovilizado). Dado que esta maniobra puede entrañar riesgo de atropello o de alcance del vehículo inmovilizado, se ha introducido la posibilidad de utilización complementaria de un dispositivo luminoso que se coloca sobre el techo del coche sin necesidad de salir. Una vez hecho, esto se puede colocar el triángulo a la distancia adecuada con mayor seguridad.
Campañas de seguridad vial
Durante el año pasado, la Jefatura Provincial de Tráfico organizó un total de 18 campañas de seguridad vial, desarrolladas a través del subsector de Tráfico de la Guardia Civil y en colaboración con la Policía Local de aquellos municipios donde existe. El objetivo es intensificar la vigilancia de determinadas conductas de riesgo al volante y proteger a los usuarios más vulnerables. Por eso, además de incidir en aspectos como las condiciones de los vehículos, la velocidad o la tasa de alcoholemia, también ha habido campañas de control del transporte escolar o del uso del cinturón de seguridad y elementos de retención infantil.
En cuanto a la ejecución de medidas de seguridad vial, cabe destacar la implantación de guías sonoras en la calzada de carreteras convencionales de la red estatal, concretamente en la N-320 y en la N-204. Se trata de un fresado junto a la línea exterior de la calzada, que transmite una vibración al circular por encima y alerta al conductor de que está a punto de salirse de la carretera. En 2017 ya se aplicó en la CM-101 (carretera de Fontanar), “donde este pasado año no hubo ninguna salida de vía, lo que indica que se trata de una medida efectiva y de bajo coste”, ha señalado el responsable de Tráfico.
Otras medidas que ha destacado han sido la cesión temporal de un vehículo radar al Ayuntamiento de Guadalajara y otro al Ayuntamiento de Cabanillas del Campo, que también podrá ser utilizado a lo largo del año en otros municipios con Policía Local, o la instalación de cámaras de vigilancia y denuncia de infracciones del cinturón de seguridad y de dos radares de tramo. En estos casos, la ubicación se puede consultar en la página web de la Dirección General de Tráfico.
En cuanto a actividades de educación vial, la Jefatura de Tráfico ha desarrollado una treintena de intervenciones, fundamentalmente en centros educativos y de mayores, que han llegado a más de 4.000 personas.