No era la primera vez que el programa recurría a la provincia de Guadalajara como escenario, ya que en 2020 se grabó en la cabanillera finca de Valbueno y en Pastrana. Sin embargo, lo vivido el 31 de enero de 2024 en la Plaza de España de la capital alcarreña superó todo lo previsible.
MasterChef tiene tirón y despertó la curiosidad de cientos y cientos de vecinos de Guadalajara, por más que lo que ocurría quedaba fuera de sus miradas, detrás de las tupidas mallas del vallado con el que se perimetró todo el Palacio del Infantado.
Este 22 de abril llega el momento de conocer a fondo qué pasó.
En el programa de esta noche se pondrá en juego el pin de la inmunidad, un privilegio que podrán utilizar cuando más lo necesiten.
Lo más interesante para los lectores de LA CRÓNICA será, sin embargo, la prueba de exteriores por equipos, que es la que se desarrolló hace meses en Guadalajara.
Como avanzan en la web del programa, se hizo un menú para 100 invitados, cocinado en el Palacio del Infantado.
Los dos equipos en liza elaborarán «un delicioso menú repleto de los sabores propios de la gastronomía alcarreña». Contarán con el apoyo del actor Juanjo Ballesta, aspirante de ‘MasterChef Celebrity 5’.
Además, «en la eliminación, los delantales negros encontrarán una manzana bajo la Caja Misteriosa. La restauradora y cocinera Cristina Oria traerá los platos con manzana que los aspirantes deberán replicar, como la tarta tatín, el milhojas de foie mi cuit con manzana verde y anguila ahumada o el bacalao confitado con crema de manzana y apio». Florentino Fernández, duelista de ‘MasterChef celebrity’, acudirá para apoyarles.
Una grabación que despertó gran expectación
Como reseñó este diario, a tres grados centígrados de temperatura ambiente estaban los huevos, aparentemente reales y no de atrezzo, que formaban parte del escenario callejero de MasterChef en Guadalajara, a muy primera hora de aquella mañana. Los lectores lo pudieron ver, porque LA CRÓNICA madrugó. Los que llegaron más tarde sólo se encontraron vallas cubiertas con lonas, para evitar miradas indiscretas.
El equipo de grabación comenzaba ese 31 de enero de 2024 dentro y fuera del Palacio del Infantado ocupado en sus cosas, todavía con pocos curiosos alrededor. Aunque lo de «alrededor» es relativo, porque la Plaza de España estaba tan vallada que asomarse y ver podía hasta entrañar sus riesgos.
Por lo demás, la jornada había amanecido de un modo ciertamente impropio para un programa de televisión. Además del frío, con esos 3 ºC centígrados que hacían obligatoria la ropa de mucho abrigo, el cielo estaba absolutamente gris y el ambiente se envolvía de algo parecido a una niebla meona que amenazaba con entorpecer aún más el propósito de la productora del programa.
Los preparativos, como es fácil de comprender, habían llevado varios días, creando una expectación creciente. Aquel jueves, el exterior ya era inaccesible y aún más el Patio de los Leones, que también se utilizó. Si en el exterior estaban las «cocinas», dentro era el espacio elegido para la degustación.
El resultado lo veremos en la televisión la noche del lunes, 22 de abril de 2024.