A las ocho de la mañana del lunes, 20 de enero de 2024, aún no estaban cerradas las puertas del parking del Mercado de Abastos, pero sí que había un cambio sustancial: una patrulla de la Policía Local, en medio de la campa, para asegurarse de que se quede despejada desde ahora y hasta el próximo sábado, al menos.
Lo que impide el uso de las plazas de zona azul y roja que fueron habilitadas allí hace meses, en marzo de 2024, no está en el interior sino alrededor, en las obras de la Plaza de la Virgen de la Antigua, tan prolongadas en el tiempo. La necesidad de colocar bordillos y otros remates a la altura del acceso al aparcamiento es lo que implica la enésima variación del tráfico en la zona.
En los últimos meses, esta veintena de espacios donde dejar el coche ha supuesto un desahogo para quien tiene que desplazarse en su vehículo particular hasta el centro, después de ver desaparecer toda la zona azul de la calle Cervantes y plaza Virgen de la Antigua, así como las plazas para residentes en esta última, sometida como está todavía a unas obras que se eternizan con muy escaso despliegue de operarios.
Desde el Ayuntamiento confían en que el corte se limite a los cinco días previstos. Esperan la reapertura para el próximo día 25 de enero, sábado.
El más reciente cambio de la circulación ha afectado en los últimos días al acceso desde la calle Cervantes a Antonio Cañadas, que ahora es imposible.
Próximamente, se verá afectado también el tráfico del entorno de la Travesía de Santo Domingo, con una reforma que será menos ambiciosa de lo originalmente anunciado pero que también será, muy probablemente, molesta.
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