Las obras de mejora del firme del camino rural que une Salmerón (Guadalajara) con Valdeolivas (Cuenca), que ya han sido concluidas, facilitarán la comunicación entre estos dos núcleos rurales y supondrán el principal acceso a las explotaciones agrarias que existen en la zona.
El delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles, ha comprobado sobre el terreno el resultado de las obras ejecutadas a lo largo de este último mes en este camino rural, en una visita realizada junto al delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Santos López; el teniente de alcalde de Salmerón, Roberto Balcones; y el representante de la empresa que ha ejecutado los trabajos, Horecipar, S.L, Emiliano Paramio.
Durante el encuentro, Eusebio Robles ha subrayado la importancia de actuaciones como las que se han llevado a cabo en este camino, ya que permiten «mejorar» sustancialmente el acceso de los agricultores a las distintas y numerosas explotaciones agrarias olivareras que hay en la zona, así como a algunos campos de cereal y leguminosas, principales medios de vida para muchos de los habitantes de los pueblos de esta comarca natural de la Alcarria, ha informado la Junta en nota de prensa.
Pequeñas obras que dan un gran servicio
En este sentido, el delegado de la Junta ha remarcado que estas obras, por pequeñas que parezcan, dan un «gran servicio» a los vecinos de estos pueblos y «revierten» en el desarrollo del medio rural.
Junto a esta función de servir de conexión entre núcleos rurales y prestar un servicio de acceso a las zonas de cultivo, estos trabajos contribuirán además a dar un importante impulso al atractivo turístico y cultural de la zona, ya que este camino rural forma parte del trazado original del Camino de Santiago de la Lana.
La actuación en el camino rural de Salmerón, para la que el Gobierno autonómico ha destinado un total de 48.347 euros, se ha orientado a mejorar la capa de rodadura con el fin de facilitar la circulación de vehículos, especialmente intensa en invierno con la campaña de la aceituna, y hacer frente a las acciones destructivas del tráfico y de los fenómenos atmosféricos.
Los trabajos que se han llevado a cabo han consistido en la incorporación de una capa de zahorra de 15 centímetros de espesor sobre una anchura media de 5 metros y 7.170 metros de longitud, la instalación de obras de fábrica para el drenaje transversal y en la limpieza de las cunetas para un correcto drenaje longitudinal.